José Ignacio Guedez: Soplan muy buenos aires

José Ignacio Guedez: Soplan muy buenos aires

thumbnailJoseIgnacioGuedezGanó la oposición, el candidato oficialista reconoció su derrota y la presidenta saliente felicitó a su sucesor electo. Así de fácil se acabó el kirchnerismo en Argentina luego de 12 años. Y es que los pueblos siempre tienen el derecho de cambiar y lo ejercen contra cualquier hegemonía. No hubo ni “como sea”, ni “unión cívico militar”, ni “masacre”. Lo cierto es que la viuda de Nestor no pudo pasarle el testigo a otro peronista y comenzó en Argentina una nueva etapa gracias a la magia del voto. De eso se trata la democracia, en donde el cambio es la regla. Algo que muy pronto viviremos en Venezuela.

La inestabilidad de Dilma en Brasil, la elección de Macri en Argentina, la transición en Cuba y la reciente declaración de Correa anunciando que descarta reelegirse nuevamente, conforman un cuadro de viraje continental impensable hace algunos años. Al final resultó que Chávez era una moda y ya está pasando. Y en Venezuela es simplemente inevitable que este 6 de diciembre el pueblo castigue al peor gobierno de la historia votando por el cambio representado en la MUD para comenzar así la transición. No será Maduro quien impida estos cambios continentales que los alcanzarán a él más temprano que tarde. Un presidente que a quince días de la elección prefiere irse de viaje y cuya única iniciativa se limita a un concierto itinerante de música llanera mientras el país sufre la inflación y escasez más alta del mundo, tiene los días en el poder contados. El primer aviso será la elección parlamentaria.

La campaña electoral en Argentina pasó sin que nadie nombrara al Comandante Supremo, la revolución bolivariana ni mucho menos a Maduro. Nada. Hasta el candidato oficialista de Cristina pasó esa página. De nada valió las ayudas en valijas que develaron el escándalo de Antonini, o haber nombrado Nestor Kirchner a un Salón de Miraflores. El perdedor Scioli ni siquiera se molestó en defender en los debates al gobierno venezolano ante la promesa del ganador Macri de activar la carta democrática en Mercosur. Él PSUV es ya una vergüenza que se sacude hasta el peronismo más rancio.





Mientras en Argentina ganaba el cambio, en Venezuela ese día el PSUV hacia un segundo ensayo electoral tratando de averiguar dónde está su gente. Siguen ensayando la derrota con dinero público. Pero hagan lo que hagan, ya el pueblo tomó la decisión de cambiar para salir de esta pesadilla con bigotes. Cuestión de tiempo.

JOSÉ IGNACIO GUEDEZ
Twitter: @chatoguedez