El jefe de Gabinete del futuro Gobierno de Mauricio Macri, Marcos Peña, sostuvo en varias entrevistas publicadas hoy que “lo que ocurre en Venezuela rompe con el espíritu democrático” y avanzó algunas de las líneas con las que el nuevo Ejecutivo argentino buscará impulsar la debilitada economía del país.
EFE
El próximo jefe de ministros dijo que “un liderazgo del siglo XXI para la región” incluye “hacer lo que corresponde”, en referencia a la postura planteada por Mauricio Macri de invocar la cláusula democrática del Mercosur contra Venezuela, en la próxima cumbre del bloque.
“Hace pocos días mataron a un dirigente opositor. Lo que ocurre en Venezuela rompe con el espíritu democrático en lo que hace a los derechos humanos, el respeto a los opositores, la intervención de fuerzas armadas en el Gobierno; es el deber de la Argentina plantear eso”, recalcó, pese a que el resto de socios del Mercosur (Brasil, Uruguay y Paraguay) se mostraron cautos sobre la propuesta de Macri.
En entrevistas publicadas hoy por los diarios Perfil, La Nación y Clarín, Peña ratificó también otras posiciones avanzadas por Macri en materia de política exterior, como la derogación del memorándum de entendimiento con Irán para esclarecer el atentado terrorista contra mutual judía AMIA, que dejó 85 muertos en 1994.
Respecto al conflicto judicial en Nueva York con un grupo de fondos especulativos que no aceptan la reestructuración de la deuda pública, el hombre fuerte del Gabinete de Macri consideró que es uno de los temas a “resolver” pero que no es un problema “tan grande como se ha dicho en estos años”.
Además, agregó que no hay que esperar un paquete de medidas “de ajuste” para la recta inicial del mandato, pero matizó que “el deterioro de la Administración y de la situación económica, a medida que uno va profundizando, genera ciertas luces de preocupación”.
Peña confió en que el nuevo Gabinete sabrá generar una “energía de inversión de argentinos y extranjeros” para impulsar la economía.
“Venimos de años de una dinámica inflacionaria de la que nos tenemos que ir como país, pero no a costa del salario real o del pleno empleo. La dinámica ha sido muy negativa porque refuerza los peores comportamientos; lo mismo en el tema cambiario, donde se espera lo peor y por eso uno se defiende”, indicó.
En cuanto a la política monetaria, reiteró que el Gobierno entrante quiere que haya un solo tipo de cambio para el dólar, aunque “hoy no se puede decir cuánto vale” la divisa estadounidense en Argentina.
“Es importante el rol de sindicatos y empresarios, que van a tener que cambiar su relación con el Gobierno, que ha sido muy complicada”, agregó, en referencia a las complejas negociaciones de actualización salarial para 2016, que marcarán la recta inicial del mandato.
Además, Peña anticipó que un día después de la toma del cargo del presidente, prevista para el 10 de diciembre, se convocará a los gobernadores y a representantes de la oposición para abordar temas como la lucha contra el narcotráfico, la pobreza, la reforma electoral y la calidad educativa.
Sobre la transición política contrarreloj que vive Argentina, en la que el macrismo tiene que trabajar con los funcionarios kirchneristas salientes, Peña comentó que “a medida que pasan los días se va reduciendo la tensión, y la cosa va fluyendo”.