Cuba volverá a restringir a partir del lunes los viajes de sus médicos al exterior, en el primer retroceso en la reforma migratoria que permitió a los cubanos en 2013 viajar libremente fuera de la isla en medio siglo, reseña AFP.
El gobierno de Raúl Castro justificó la medida tras admitir que la migración de esos profesionales está golpeando “seriamente” a su sistema gratuito de salud, uno de los estandartes de la política comunista.
En una declaración publicada en el diario oficial Granma, el gobierno informó que volverá a “aplicar las regulaciones establecidas en el Decreto 306, del 11 de octubre de 2012, para la salidas al exterior por asuntos particulares” de los profesionales de la salud.
Este decreto, que se había dejado de aplicar tras la entrada en vigor de la nueva ley migratoria en enero de 2013, obliga a los médicos a pedir autorización para salir de la isla por motivos personales, y esperar hasta cinco años para obtener un permiso de salida definitiva.
“Esto no significa que los médicos especialistas no puedan viajar o residir en el exterior, sino que se analizarán las fechas de salida del país, teniendo en cuenta el relevo de cada profesional, para propiciar un ordenamiento laboral que garantice la accesibilidad, calidad, continuidad y estabilidad del funcionamiento de los servicios de salud”, añadió el texto oficial.
La medida entrará a regir a partir del 7 de diciembre de 2015.
– Casi medio millón de viajes en tres años –
El gobierno destacó en su declaración que “en los últimos tres años, casi medio millón de cubanos han viajado a otros países por asuntos particulares”, cifra que representa “un crecimiento del 81% en relación con el periodo 2010-2012”, teniendo como principales destinos a Estados Unidos, México, Panamá, España y Ecuador.
“En este contexto, la migración de profesionales cubanos del sector salud constituye una preocupación para el país”, toda vez que “especialidades tan importantes como anestesia, cirugía general, terapia intensiva, cardiología (…), entre otras, se han visto seriamente afectadas por la salida no planificada de personal médico vital”, agregó.
Después de 2013 algunos médicos lograron contratos personales en otros países, incluso donde habían prestado servicios por convenios estatales, y han aprovechado las nuevas facilidades de la ley migratoria para cumplirlos, sin perder la residencia en Cuba.
Esa tendencia se ha incrementado en el contexto de la reanudación de las relaciones diplomáticas con Estados Unidos, desde el 20 de julio pasado, ante el temor a que Washington derogue la Ley de Ajuste Cubano de 1966, que privilegia a los emigrados cubanos con residencia automática y facilidades laborales.
La medida busca “mitigar las afectaciones que hoy se producen como consecuencia de la política migratoria selectiva y politizada de los Estados Unidos hacia Cuba y la creciente contratación no planificada de médicos cubanos en otros países”, dijo el gobierno.
La declaración, que también criticó una política vigente de Estados Unidos desde 2006, que estimula la deserción de los médicos en misión oficial, fue emitida en momentos en que casi 4.000 cubanos se encuentran varados desde hace más de 15 días en la frontera norte de Costa Rica en su intento por llegar por tierra a Estados Unidos.
Desde los años 1960 Cuba mantuvo fuertes restricciones migratorias a los médicos para impedir su deserción, y hasta septiembre pasado, los que desertaban podían ser penalizados con cinco, ocho o 10 años sin poder visitar la isla.
Cuba tiene actualmente 85.000 médicos, de los cuales 25.000 se hallan en misiones en más de 50 países, y la venta de servicios profesionales, sobre todo médicos, constituye el primer ingreso de su economía, con unos 10.000 millones de dólares anuales.