El magnate Donald Trump encabeza un nuevo sondeo sobre intención de voto por los aspirantes a la candidatura republicana a la Casa Blanca, con 20 puntos de ventaja sobre el senador Ted Cruz, que están en el segundo puesto.
EFE
La encuesta de la cadena CNN sitúa al polémico Trump con un 36 % de apoyo entre los votantes registrados como republicanos o independientes de tendencia conservadora, nueve puntos más de los que tenía en el anterior sondeo, realizado a mediados de octubre.
En segunda posición, con un 16 %, está Cruz, cuyo respaldo ha crecido 12 puntos desde la encuesta previa y a continuación se sitúan en neurocirujano retirado Ben Carson (14 %) y el senador Marco Rubio (12 %).
Cruz y Rubio, ambos de origen cubano, han ido ganando impulso a medida que avanza la campaña electoral, en parte por sus buenas actuaciones en los debates televisados entre los candidatos.
En el extremo opuesto está el exgobernador de Florida Jeb Bush, considerado hace unos meses como favorito para hacerse con la nominación y que en este sondeo de CNN solo tiene un 3 % de apoyo, cinco puntos menos que en octubre.
Carson, quien empató e incluso superó a Trump en varios sondeos hace algunas semanas, también parece estar perdiendo fuerza y tiene en esta encuesta de CNN ocho puntos menos de respaldo que en la anterior.
En este nuevo sondeo, realizado del 27 de octubre al 1 de diciembre a 1.020 adultos de todo el país y con un margen de error del 4,5 %, cuatro de cada diez encuestados que se definen como republicanos ven a Trump como el candidato que sería “más eficaz” en la resolución de los problemas de Estados Unidos.
El pasado martes, una encuesta de la Universidad de Quinnipiac también situaba a Trump de líder, con un 27 % de apoyo entre los votantes republicanos y seguido por Rubio (17 %).
El diario The New York Times publicó, también el martes, un artículo en el que habla del “pánico” que se vive hoy dentro del Partido Republicano, donde se ve “cada vez más plausible” que Trump sea su nominado para las elecciones presidenciales de 2016.
Muchos altos funcionarios, estrategas y donantes del partido “dicen ahora que temen que la nominación de Trump daría lugar a una masacre electoral, a una extensa derrota que podría deshacer algunas de las ganancias que los republicanos han tenido en recientes elecciones en el Congreso, estatales y locales”, según el diario.