El Ministerio de Defensa ruso acusó hoy a Estados Unidos de dar “protección directa” al Gobierno turco al negar la existencia de un tráfico significativo de crudo entre Turquía y territorios sirios e iraquíes controlados por el Estado Islámico (EI).
EFE
“Cuando funcionarios estadounidenses afirman que no ven cómo llega el petróleo de contrabando a Turquía, ya no se trata de una mentirijilla menor, sino que huele a protección directa”, dijo hoy a los periodistas el portavoz de Defensa, Ígor Konáshenkov.
Ayer, un alto funcionario de la diplomacia estadounidense indicó en condiciones de anonimato que el contrabando de petróleo en esa región no se produce en grandes cantidades.
“No existen pruebas que sugieran que hay miles de camiones en ese territorio. Deberían cruzar varias áreas distintas controladas por el EI, los rebeldes y el régimen (del presidente sirio, Bachar al Asad) y luego la frontera”, aseguró.
El Departamento de Estado ya negó miércoles que Turquía esté comprando crudo al EI, como afirma Rusia, que difundió fotografías y vídeos grabados por satélite que muestran filas kilométricas de camiones cisterna por la frontera sirio-turca.
“Las afirmaciones de representantes del Pentágono y del Departamento de Estado recuerdan el ‘teatro del absurdo’, basado en el doble rasero y en juegos de palabras”, denunció Konáshenkov.
En la última cumbre del G20 en la ciudad turca de Antalia, el presidente de Rusia, Vladímir Putin, ya presentó imágenes de satélites sobre caravanas kilométricas de camiones cisterna que se dirigían a Turquía, pero no llegó a acusar al presidente turco, Recep Taryp Erdogan, de estar implicado en ese entramado criminal.
Pero todo cambió con el derribo del bombardero ruso Su-24 en la frontera turco-siria, que según Ankara violó el espacio aéreo de su país.
Ahora Rusia, que ha adoptado una batería de sanciones económicas contra Turquía, acusa directamente el presidente Erdogan de “llenarse los bolsillos” con el tráfico de petróleo robado por el EI a Siria e Irak.