El prestigio de los relojes suizos se remonta a casi medio milenio atrás. Caracterizados por la precisión, la singularidad, la innovación o la calidad, estos relojes han permitido a Suiza mantenerse en la excelencia del desarrollo, publica robbreport.es
El proceso creativo que hay detrás de cada pieza es bien conocido Maurice Lacroix. Todo su esfuerzo da como resultado piezas exclusivas en las que se cuida hasta el más mínimo detalle. El lujo de los relojes Maurice Lacroix se corrobora con los 11 Premios Red Dot y el Grand Prix d’Horlogerie de Genève, convertida en una de las casas relojeras más premiadas de la historia.
Para conocer en profundidad el proceso de creación de un reloj suizo como un Maurice Lacroix, David Sánchez, Product Director de la marca, revela cómo se fabrican cada una de las piezas en siete pasos.
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