El 8 de diciembre de 1980, John Lennon, ex fundador de la legendaria agrupación Los Beatles, icono del rock, activista político, esposo y padre murió impactado por cuatro proyectiles.
Su asesino, Mark David Chapman, era un fanático desequilibrado que había viajado desde Hawaii y esperado todo el día frente a la residencia del músico para cometer el acto que lo vincularía para siempre con su ídolo.
Nada de lo que se ha dicho y analizado a lo largo de los años ha podido darle razón a la tragedia, tampoco ha logrado cerrar la herida colectiva que hoy sigue viva.
Según palabras del propio Chapman, su objetivo al matar a Lennon fue convertirse en alguien. Una vez detenido, explicó que le disparó cinco veces por la espalda porque quería asegurarse que el artista no quedara vivo. Años después, negó el mito que decía que él era fan de su víctima o The Beatles, y repitió que solo lo hizo por su afán de ser conocido.
“Fue un acto egoísta y estoy profundamente arrepentido”, así lo declaró en uno de sus tantos pedidos de libertad bajo palabra, beneficio que hasta ahora se le ha negado, asegura que en la cárcel se ha encontrado con Dios.
Lennon había presentado su más reciente álbum, que resultó ser su último trabajo discográfico, durante el verano nórdico de 1980. El álbum “Double Fantasy”con 14 canciones incluyó canciones de su esposa Yoko Ono.
A través de las redes sociales, este martes se generaron miles de mensajes en homenaje a este destacado músico, compositor y activista político. (lapatilla.com)