El futuro en la selección de Francia de Karim Benzema, inculpado por el famoso caso del presunto chantaje de la ‘sex-tape’ sobre su compañero en los Bleus Mathieu Valbuena, se juega el jueves durante el Comité Ejecutivo de la Federación Francesa de Fútbol, que podría decretar la expulsión del delantero de los Bleus, y con ello de la Eurocopa-2016.
AFP
“Benzegol” es consciente del riesgo real que supone para él esa reunión. “Existe una justicia, hay que ver lo que dice antes de tomar la decisión que sea”, insistió delante de las cámaras y micrófonos el martes tras la goleada del Real Madrid ante el Malmö (8-0), en la que firmó un triplete.
Pero su alegato no parece que surtirá efecto. La FFF y su presidente Noël Le Graët llevan tiempo escudándose en la “presunción de inocencia” para evitar problemas al delantero, presunto autor de “complicidad en tentativa de chantaje” sobre Mathieu Valbuena y “participación en asociación de malhechores”.
Pero resulta difícil imaginar que la instancia deportiva no haya cambiado de idea en función de las últimas revelaciones del caso, poco favorables al delantero del Real Madrid.
Noël Le Graët, que no se ha pronunciado todavía al respecto, convocó una conferencia de prensa al finalizar la reunión, en la que responderá “a todas las cuestiones de actualidad”.
Tras esa reunión la guillotina podría caer implacable sobre un Benzema que no puede acercarse a su compañero Valbuena por mandato judicial.
Queda por saberse si será una suspensión pura sólo durante el tiempo que esté imputado, o si se le abrirá un proceso disciplinario.
– Presión popular y política –
La suerte ha cambiado para Benzema desde la entrevista publicada el 27 de noviembre por el periódico Le Monde, en la que Valbuena le acusaba de haberle “incitado indirectamente” a pagar a los chantajistas. La Federación sin embargo, personada como parte civil para tener acceso al dossier, podría sancionar por sí misma al delantero.
La presión popular y política es inmensa alrededor de la Federación y de los Bleus, anfitriones de la Eurocopa que comienza en seis meses. Seis años después del fiasco del Mundial de Sudáfrica y la famosa huelga de entrenamiento, Francia afronta un nuevo escándalo.
El Primer Ministro Manuel Valls se pronunció el 1 de diciembre con claridad a favor de que Benzema no sea convocado. Según él “un gran deportista debe ser ejemplar, y si no lo es no tiene sitio en el equipo de Francia”.
Dos días después un sondeo reveló que el 82% de los franceses no querían que Benzema jugase con los Bleus.
Mientras tanto, el jugador intentó justificarse en una entrevista en la cadena TF1, denunciando un “ensañamiento”, y afirmó contar con el apoyo del seleccionador Didier Deschamps. Pero el seleccionador galo, pragmático y leal, se amoldará a lo que decida el presidente de la FFF.
– Bochorno nacional –
Tampoco las declaraciones de Zinedine Zidane serán suficientes por sí mismas para salvarle. El entrenador del filial del Real Madrid dijo que esperaba que Benzema “no fuera suspendido con los Bleus”.
Si la FFF no juzgó conveniente descartar a Benzema y a Frank Ribery del equipo nacional por su inculpación por “prostitución de menores” en el caso de Zahia en julio de 2010, los hechos que se le imputan al delantero esta vez tienen una pena máxima de cinco años de prisión.
Y lo que es más agravante, los hechos se produjeron en el centro de concentración de la selección francesa en Clairefontaine (Yvelines), donde Benzema había intentado convencer a su compañero Valbuena de que satisficiese las exigencias de los chantajistas.
A punto de cumplir 28 años (el 19 de diciembre), Benzema podría ver finalizado en seco su número de internacionalidades (81, 27 goles anotados). Y el equipo de Francia se quedaría sin su delantero estrella para la Eurocopa de Francia.