El País está viviendo una profunda crisis que nuestro pueblo ha sufrido con gran sabiduría demostrando que no hay naciones superiores sino oportunidades superiores. Los venezolanos haciendo gala de su valentía han soportado colas, escasez y deterioro general en su calidad de vida.
El 6D se convirtió en la espera necesaria para transformar la rabia en esperanza, para abrir caminos hacia la superación de un modelo político y económico fracasado. Venezuela habló y muy claramente le entregó su confianza a 112 parlamentarios de la MUD, propinándole al gobierno un duro revés electoral que tiene a la cúpula roja con la sindéresis extraviada.
Con la venia de mis lectores, quiero agradecerle al pueblo de San Francisco su bondad, ya que no solo me eligió sino que me convirtió en el Diputado más votado del Zulia y uno de los más votados del País.
Este triunfo debe ser administrado con humildad pero sin dobleces, hay una palabra de CAMBIO empeñada que la vamos a honrar a todo evento. Nadie pretende extralimitar las funciones de la Asamblea Nacional estas no las define una cúpula vanidosa, embriagada e indigestada de poder y perversiones. Las funciones de los parlamentarios son Legislar y Fiscalizar tal como lo define la Constitución.
El Gobierno traicionó muchas y esenciales disposiciones constitucionales que rescataremos en el tiempo de CAMBIO que se avecina. En el momento de escribir estas líneas esta desatada la industria del rumor, hablando de golpes y autogolpes, confrontaciones en el cogollo rojo, renuncia presidencial y otras aseveraciones. Toda iniciativa fuera del orden constitucional está destinada al fracaso por falta de apoyo popular en Venezuela y en la comunidad internacional.
Las derrotas siempre son duras, corresponde aprender de ellas y actuar con grandeza frente a la perdida de respaldo que impacto a la clase dirigente.
HACIA DONDE VAMOS? Nos corresponde reinstitucionalizar el país, renovar en el momento que corresponda los poderes públicos, ejercitar una verdadera democracia participativa y protagónica, desarrollar el estado federal descentralizado, proteger la producción nacional, defender la propiedad privada, liquidar los convenios internacionales de regaladera irresponsable, aprobar la ley de amnistía para poner en libertad los estudiantes, así como a Leopoldo, Ledezma, Baduel y Manuel Rosales.
El 6D el pueblo venezolano no solo derrotó al gobierno, envió una señal muy clara sobre la necesidad de revisar la forma de hacer política. Los venezolanos soñamos con un país decente y productivo, queremos ver el regreso de nuestra gente, los medios de comunicación cumpliendo su rol de informar con libertad, hospitales funcionando, escuelas llenas de muchachos alegres, calles asfaltadas y alumbradas, barrios consolidados, seguros, petróleo al servicio de nuestra gente. Venezuela se respeta, Venezuela quiere CAMBIO y llegó la hora.