El juzgado de Southwark Crown Court (en Inglaterra) ha declarado inocente a Ehsan Abdulaziz -un millonario saudí de 46 años de edad con mujer e hijos que trabaja como promotor inmobiliario- del cargo de violación. Según la sentencia, ha sido absuelto arguyendo que se cayó accidentalmente sobre su víctima, de 18 años, y la penetró sin pretenderlo porque su pene «asomaba» fuera de la ropa interior. Así lo han afirmado varios medios como el «Daily Mail» o el «Daily Telegraph» en su versión digital.
Según la versión de la acusada, que no ha desvelado su nombre a los medios, todo comenzó el pasado 7 de agosto del pasado año durante una fiesta a la que acudió junto a una de sus amigas -de 24 años- en la discoteca Cirque Le Soir (al oeste de Londres). Durante aquella noche, ambas se encontraron con Abdulaziz, con quien aceptaron irse a su apartamento para terminar la velada. Tras viajar hasta allí en el Aston Martin del millonario, el saudí mantuvo relaciones sexuales con la más mayor de las chicas mientras la otra dormía en el sofá de la vivienda.
Sin embargo, y según la declaración de la adolescente, al despertarse a la mañana siguiente se percató de que Abdulaziz estaba «encima» de ella y se disponía a violarla. En palabras de su abogado, Jonathan Davies, la joven le preguntó qué estaba haciendo, y él respondió que su amiga estaba durmiendo y que aquello «estaba bien». La afectada se levantó entonces rápidamente y fue a buscar a su acompañante. Al no poder levantar a esta, decidió llamar a la policía, que se personó a los pocos minutos en la vivienda para arrestar al acusado.
La versión de Abdulaziz es totalmente diferente. Según explicó ante el tribunal, esa mañana acudió al sofá en el que estaba durmiendo la chica para ofrecerle una camiseta limpia y preguntarle si pedía un taxi para que regresase a su casa. Ella, no obstante, se lanzó encima suyo y le puso la mano en su entrepierna. El millonario afirmó que su cliente se resistió, pero terminó cayéndose sobre ella. «Soy frágil, me caí. Pero no pasó nada entre nosotros», señaló. A su vez, determinó que el ADN que se encontró en la vagina de la joven estaba ahí porque aterrizó accidentalmente sobre ella con el pene «asomando» fuera de la ropa interior.
Continuar leyendo en: ABC.ES