Equipos de bomberos batallaban contra las llamas el viernes por la noche después de que incendios forestales redujeron al menos 53 casas a cenizas en un famoso punto turístico de Australia en Navidad, obligando a cientos de personas a huir para salvar su vida.
Funcionarios dijeron que el agua lanzada desde hidroaviones tuvo un impacto mínimo sobre las llamas, ya que el fuego consumió árboles enteros e incendió colinas en las comunidades a lo largo de la Gran Carretera del Océano, una importante atracción turística al suroeste de Melbourne.
Cientos de residentes tuvieron que acortar las celebraciones y huir a centros de evacuación.
Aunque no se reportaron muertos a la tarde del viernes, uno de los principales funcionarios de bomberos del estado de Victoria dijo que al menos 53 viviendas se habían perdido por causa del fuego, que los incendios seguían sin control y que se esperaba que la cifra confirmada de propiedades destruidas aumentara.
Más de 150 bomberos con ocho aviones y 60 camiones combatían los incendios. El servicio de emergencias de Victoria informó que al menos 1.500 hectáreas se habían quemado en el más reciente episodio de incendios en afectar al estado este año.
Autoridades de bomberos dijeron que el desastre del viernes probablemente fuera el peor en afectar a Victoria desde 2009. Ese año, la región sufrió los peores incendios forestales de la historia de Australia, denominado “Sábado Negro”.
En las últimas semanas se han reportado condiciones del tiempo parecidas a las de ese período y se registraron incendios no sólo en Victoria sino en otros estados. Reuters