Por María Auxiliadora Dubuc
La reflexión más importante es comprender que la gente no tuvo la oportunidad de elegir un candidato de su preferencia, como ocurriría en cualquier país democrático, aquí debemos tener presente que la Mesa de la Unidad Democrática (MUD) seleccionó los candidatos en cada estado del país, escuchando el clamor de un pueblo que clama por UNIDAD, única manera de vencer el régimen, así que los venezolanos no elegimos solo votamos y es por esta razón que no debemos olvidar que en esta contienda electoral quien triunfa y se hace escuchar es el pueblo, no los candidatos ni sus propuestas políticas.
Por eso, diversos análisis que comparto, apuntan a que este triunfo se debió a que la gente salió masivamente a ejercer su derecho al sufragio por una sola razón: La gravísima situación de crisis económica, política y social por la que atravesamos, se trató entonces de un voto castigo a la pésima gestión de un gobierno que no ha escuchado ni ha solucionado los problemas del pueblo y que nos mantiene sufriendo y padeciendo desde hace mucho tiempo.
Así es como nuestra Venezuela se renueva y se llena de esperanza una vez más, comenzando a vivir una nueva etapa en su historia, etapa que demanda compromiso y una responsabilidad inmensa en aquellos ciudadanos que por albur del destino les tocó la inmensa y difícil tarea de ser representantes y en consecuencia la voz del pueblo en la Asamblea Nacional, quienes con paso lento pero firme deben asumir el compromiso y dirigirnos hacia un mejor destino.
El camino que debemos recorrer está plagado de dificultades las cuales debemos sortear unidos, porque se requiere de astucia, de estrategia y de mucha precaución a la hora de la toma de decisiones, en ese orden no debemos ni podemos menospreciar al enemigo, quienes por alguna razón se han mantenido en el poder por muchos años, generando la destrucción que hoy padecemos todos.
Nadie dijo que sería fácil pero pienso que necesitamos ver en las dificultades que se nos van a presentar oportunidades muy valiosas, nuevos retos y aprendizaje, pero por encima de todo, la situación demanda mucha seriedad, firmeza y madurez política.
Si bien es cierto que tenemos una nueva Asamblea de la que esperamos un cambio radical en la forma de hacer política, entender las necesidades del pueblo e intentar satisfacerlas, también debemos despertar y comprender que Venezuela es tarea de todos los venezolanos y que si realmente deseamos rescatar y reconstruir este país que amamos inmensamente y que nos ha dado tanto, debemos asumir la responsabilidad personal que nos corresponde individualmente, llegó la hora de entender que somos imprescindibles para sacar este país adelante, porque un país se construye con el esfuerzo y el granito de arena de todos los venezolanos.
Los venezolanos queremos y pedimos a gritos cambios pero tenemos que empezar a entender que los cambios empiezan a lo interno de cada uno, en la actitud, en el respeto al derecho ajeno, redescubriendo valores olvidados, fomentando la compasión y el amor. Debemos aportar soluciones, ser más proactivos, y encaminarnos en el cauce de la innovación y los proyectos.
Los invito a invocar la paz, a dejar de lado egos, criticas, y resentimientos, a cambiar la forma de hacer política y a unirnos de corazón con humildad y sabiduría, para con el poder de uno juntos de la mano, recorrer el túnel con los ojos fijos en la luz de la esperanza, esa que alcanzamos el 6 de diciembre…
MARIA AUXILIADORA DUBUC
Twitter: @mauxi1
Fuente: https://mariaadubuc.wordpress.com/2015/12/28/una-luz-al-final-del-tunel/