Este comienzo de año fue inusual. Las santamarías siguen abajo, pero no por una prolongación del receso decembrino, la realidad es que el 90% de los comercios tiene los inventarios en cero. No hay nada que vender y el sector se mantiene expectante ante lo que será el decreto de emergencia económica anunciado por el Ejecutivo.
Después del 15 de enero la historia será otra. Entre el 50% y 60% de los establecimientos de la ciudad abrirá su puertas, pero con una marcada escasez de 70%, alertó el presidente de la Cámara de Comercio de Valencia, Guillermo Manosalva.
El 2015 cerró con una baja productividad y con una caída de más de 60% en las importaciones de bienes terminados como consecuencia de la falta de mecanismos de adjudicación de divisas, lo que provocó que los anaqueles quedaran vacíos y sin capacidad de reposición de mercancía.
La expectativa del sector está puesta sobre las medidas que tomará el nuevo gabinete económico respecto a la asignación de dólares para que las industrias recuperen su capacidad productiva y conocer los plazos de abastecimiento que se plantearán. “También es necesario que se aclare el panorama sobre qué pasará con los financiamientos bancarios, los impuestos que se modificarán y el valor de la divisas”.