El producto principal de Oculus VR es el Oculus Rift, unas gafas electrónicas con las que es posible sumergirse en mundos virtuales. Sobre una versión mucho más sencilla hablamos en un artículo anterior titulado “La realidad virtual llegó a YouTube“, en el que explicamos los cardboards de Google.
Cuando Mark Zuckerberg anunció que Facebook adquiriría Oculus VR, la reacción de los expertos en social media fue de asombro, ya que no entendían qué haría una compañía de redes sociales con una consola de juegos en realidad virtual, especialmente porque el precio de la compra fue bastante elevado, de 2.000 millones de dólares. Días después, el propio Zuckerberg explicó las razones de su compra: el Oculus Rift sería una nueva forma de comunicación entre los usuarios de Facebook. La realidad virtual haría sentir verdaderamente presentes a los amigos y familiares, ya que los usuarios de esta red social podrían compartir no solo fotos y videos, sino espacios ilimitados y experiencias en realidad virtual. Definitivamente, si esta idea de Zuckerberg se cristalizara, movería a otra dimensión las redes sociales. Se llamaría en vez de redes sociales virtuales, redes sociales en realidad virtual o quizás, realidad virtual social… Ya pronto lo sabremos!
La clave del éxito de las redes sociales virtuales como Facebook es que las personas somos criaturas sociales. Estamos naturalmente atraídos hacia la interacción social con los demás. Es por eso que el mismo Facebook es tan popular con más de mil quinientos millones de usuarios activos. La realidad virtual en redes sociales cambiará muchas cosas, desde el avatar hasta la forma como nos relacionemos con los demás. Las fotos de perfil serán avatares en 3D que serán nuestros “gemelos” virtuales. Algunos seleccionarán su avatar virtual muy cercano a su imagen real, pero otros serán más delgados, más jóvenes y mejor vestidos.
La tecnología de realidad virtual asignará a nuestro avatar cada movimiento, incluyendo las expresiones faciales para representar los estados de ánimo. En la realidad virtual, la experiencia es una inmersión directa y total. Cuando se quiere mirar a la izquierda, se gira la cabeza en esa dirección y se puede ver lo que está a su izquierda en el mundo virtual (que tiene una panorámica de 360 ??grados). Cuando se está teniendo una conversación con otra persona, se puede hacer contacto visual.
Quizás para algunas personas, el mundo de la realidad virtual será una vía de escape, ya que el mundo virtual será mucho más agradable que el real. Lamentablemente la realidad virtual social podría convertirse en un problema tan grave como el alcoholismo, el abuso de drogas y la ludopatía. Pero si se maneja de forma apropiada, la realidad virtual se convertirá en una forma normal de interacción social.
En las tendencias para el 2016, comentamos que las plataformas móviles iban a ser las más populares, pero quizás para dentro de cuatro o cinco años, los espacios de realidad virtual serán los de mayor uso.
Como siempre quedamos a la espera de sus comentarios y sugerencias; para ello pueden usar los espacios destinados para tal fin al final de este blog o por las redes sociales.