La industria del plástico tendrá un 2016 muy difícil. Es fácil hacer esa predicción con un escenario en el que de manera optimista las empresas producirán a 40% de su capacidad como consecuencia de la falta de suministro de materia prima.
Al agotarse los inventarios no habrá más nada qué hacer. La asignación de divisas está descartada, la construcción de una planta de oleofina que garantice la demanda de insumos resulta muy costosa en tiempos de crisis económica, y desde Pequiven cada vez menos materiales llegan a las líneas de manufactura.
Nueve mil empleos directos y 13 mil indirectos están riesgo solo en Carabobo, donde de las 118 empresas del sector solo ha reiniciado actividades el 10% tras el receso decembrino. Julio Polanco, presidente del sindicato único de la industria del plástico, indicó que se espera que el lunes 18 se incorpore la mayoría, se desconoce hasta cuándo permanecerán activas, “todo depende de la dinámica de cada una, pero ninguna tiene materia prima para trabajar al 100% ni por mucho tiempo”.