Para Juan Pablo Guanipa, diputado a la Asamblea Nacional, la Ley de Hacienda Pública Estadal a la que ha denominado Ley del Catatumbo, es una deuda de más de 16 años que se tiene con las regiones venezolanas. Desde una asamblea ciudadana en el sector Arismendi, parroquia Cacique Mara, el parlamentario planteó la importancia de que los estados incrementaran sus ingresos. “Más recursos para nuestras comunidades se traduce en mejores servicios públicos, mejor calidad de vida, más salud, más educación, más seguridad, más viviendas y mejor vialidad. Todo lo que nuestra gente necesita”.
Para Guanipa en el país hay un proceso de centralización que va en contra de la Constitución cuando a su juicio, “la descentralización, la regionalización y la municipalización son el camino”. “La Constitución dice que la Asamblea dictará leyes que transfieran competencias a los estados y municipios y ninguna competencia ha sido transferida. Este gobierno ha sido muy centralista y siendo del Zulia, nos corresponde asumir la bandera de la descentralización por el bienestar de todas nuestras regiones, impulsando así el progreso del país”.
Consideró que “las otras formas que el gobierno quiere implementar no están en la Constitución y eso debemos defenderlo, aunque estén en las leyes esas figuras, no están estipuladas en la Carta Magna”. Insistió que a través de la descentralización el destino del país puede ser diferente, pues los recursos estarían administrados por quienes en primera instancia, padecen las necesidades, potencializando cada región para darle a Venezuela el destino de progreso y bienestar que merece.
Además criticó que Maduro responsabilice a representantes de la oposición de la construcción de viviendas o la inversión estadal, cuando en su poder, el Presidente tiene el 92 por ciento del presupuesto nacional. “Es muy cínico que pregunte cuántas casas han construido los alcaldes o gobernadores cuando él maneja el 92 por ciento del presupuesto y sólo el 8 por ciento restante lo manejan las 24 gobernaciones y 335 alcaldías del país”.
Hizo mención de que el presupuesto nacional que debería ser invertido en las necesidades de las comunidades venezolanas sea “regalado” fuera de nuestras fronteras. “Es que además que culpa a otros, el Presidente tiene el descaro de utilizarlo en aspectos que en nada benefician a Venezuela, sino que regala recursos a otros países, construyendo dispensarios, complejos habitacionales mientras tiene un país en la miseria y en la necesidad”.