El costo de alimentos se multiplicó por 11; es la peor gestión económica en la historia del país.
Por La Razón (México)
El incremento de precios en Venezuela alcanzó 141.5 por ciento, se trata de la mayor tasa de inflación en dos décadas según cifras divulgadas por el Banco Central de Venezuela (BCV).
Al mismo tiempo el poder adquisitivo de los consumidores se contrajo 7.1 por ciento para el tercer trimestres de 2015, resultados que el presidente de la República Bolivariana consideró como “cifras catastróficas”.
La escasez de alimentos y la escalada sin precedentes en los productos básico se han convertido en un problema evidente en la nación bolivariana. Cada día cientos de venezolanos hacen largas filas para poder obtener harina, leche o maíz a precios subsidiados.
Incluso, con la ayuda del Estado, para los ciudadanos cuyo ingreso mensual ascendería a 337 bolívares diarios comprar una bolsa de harina equivale a gastar el 22 por ciento de su salario sin contar otros productos como agua, arroz, harina que formarían parte de una alimentación integral.
El Ejecutivo dejó de publicar cifras oficiales a mitad del año pasado cuando la crisis económica amenazaba con agravarse. Los niveles de desabastecimiento oscilaron desde el 56 por ciento para la harina y hasta el 92 por ciento para el maíz, mientras que las farmacias funcionaban sin el 60 por ciento de los medicamentos necesarios , según un informe de la Comisión Nacional de Lucha contra el Contrabando.
“Comprar en Venezuela es imposible, aunque tengas dinero”, protestan varios caraqueños. En las filas del supermercado las discusiones a gritos y las recriminaciones políticas son usuales desde hace un par de años, cuando los primeros efectos de la caída de los precios de petróleo se dejaron sentir en la economía familiar de los venezolanos.
El quinto mayor productor del llamado “oro negro” vive en una economía inestable a la que se suman los conflictos políticos, la escasez y la exorbitante inflación.
El índice nacional de precios alcanzó en los primeros nueve meses de 2015 una tasa acumulada de 108.7 por ciento. Con este registro el aumento de precios alcanzó un máximo histórico.
Desde 1994 cuando se alcanzó una tasa de 103 por ciento, el país sudamericano no se había visto afectado por una crisis tan profunda. En esa década la recesión afectó a buena parte de la banca venezolana.
La depresión económica provocó que entidades financiera emblemáticas desaparecieran entre ellos el Banco de Venezuela.
Al explicar las razones del aumento de precios, el gobierno venezolano indicó que el país era víctima de una “guerra económica de nueva generación” promovida por las páginas de Internet que fijan la tasa de cambio “sin ningún criterio ni sustento económico”.
“Cerca de 60% de la inflación registrada en 2015 es resultado de la incidencia del tipo de cambio, asociado a la exagerada depreciación del bolívar que se difunde a través de las referidas páginas web”, señaló el Banco Central de Venezuela .
La inflación en Venezuela sigue manteniendo un ritmo acelerado a pesar de los estrictos controles que mantiene el gobierno desde 2013 que implicaron las expropiaciones de algunos comercios, señalados de especular, y las rebajas de precios de algunos productos que decretó el chavismo.
Además el Banco Central indicó que el sector público experimentó un incremento de 1,1 por ciento mientras que el sector privado tuvo un descenso de 10,5 por ciento.
El organismo reconoció que “la menor disponibilidad de divisas” generada por la caída de los precios del petróleo, que financia 96 por ciento de los ingresos que recibe el país por exportaciones, fue uno de los factores que afectó el desempeño del aparato productivo venezolano.
Nicolás Maduro admitió que el país está sometido a intereses geopolíticos que están determinando una “guerra de precios” del petróleo y la caída del valor del barril, y un “ataque monstruoso” a la moneda y al sistema de cambio.
Ante la situación el mandatario declaró, el viernes pasado, un “estado de emergencia económica” por 60 días que le otorga poderes exclusivos para hacer frente a la abrupta caída de los precios del petróleo, agilizar las compras del Estado y las importaciones.
El presidente modificó la semana pasada parte de su equipo ministerial e incorporó algunas nuevas caras a su gabinete económico. La reacción entre los analistas no fue favorable, ya que esperaban funcionarios de mayor experiencia y formación para enfrentar la inflación desbordada, el desabastecimiento, la contracción económica y el fuerte déficit fiscal.
Algunos analistas han advertido que si no se logran acuerdos de convivencia en el corto plazo podrían abundar los conflictos entre el Legislativo y un gobierno blindado por un andamiaje legal construido durante más de tres lustros por el oficialismo para dotar al Ejecutivo de amplias competencias en los más variados ámbitos.
Ya van 36 meses de sequía en todo el país
Ernesto Paiva, ministro de Ecosocialismo y Aguas de Venezuela, aseguró que desde 2013 existe una sequía sin precedente en el país sudamericano y advirtió que la presencia del fenómeno climático El Niño hará que en los próximos meses haya menos precipitaciones.
“Venimos de tres años de sequía; eso es muy duro porque ha sido uno tras otro. Es distinto que haya un año de sequía y uno lluvioso porque el lluvioso compensa el anterior; pero ahora con El Niño en los próximos meses se esperan todavía menos precipitaciones”, afirmó Paiva.
El ministro informó que los servicios de aguas pluviales han evaluado los niveles de los embalses y han establecido que los estados más afectados por la escasez de lluvia son Sucre, Nueva Esparta, Carabobo y Zulia.
Venezuela vivió entre 2014 y 2015 los periodos más secos en más de 60 años, aunque en 2010 enfrentó una crisis que el gobierno tuvo que racionar el uso del agua y la electricidad como consecuencia de los bajos niveles de represas que permiten la generación eléctrica sobre todo en el este del país.
Chavismo arma comisión de paz para bloquear ley de amnistía
El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, propuso crear una comisión de verdad justicia y paz como alternativa a la Ley de Amnistía que pretende aprobar la oposición parlamentaria y con la cual intentan liberar a todos los presos políticos.
Durante su comparecencia ante el pleno del Congreso el mandatario señaló que una Ley de Amnistía facilitaría la liberación de políticos que han atentado en contra del Estado y que con la nueva comisión busca evitar que los “victimarios” obtengan el perdón.
“Propongo aquí que establezcamos una comisión nacional de justicia, verdad y paz paritaria que sea presidida por un venezolano o una venezolana de confianza pública que establezca las bases legales y jurídicas para ir a un proceso de paz y que no se imponga la visión del perdón para los victimarios a ellos mismos”, precisó el mandatario.
La mayoría parlamentaria que encabeza la Mesa de Unidad Democrática tiene previsto aprobar una ley de amnistía con la cual los presos por razones ideológicas, entre los que se incluyen varios opositores y el líder Leopoldo López, condenado a 13 años y 7meses de prisión tras ser encontrado culpable de instigar a las protestas de 2014 que dejaron 43 muertos.
El mandatario venezolano ha expresado en varias ocasiones su rechazo a la eventual ley de amnistía y como alternativa propuso esta comisión.
De liberar a los presos “estaríamos clavándole un puñal a la paz del país y no estaríamos restañando ninguna herida creada por el error político”, destacó el gobernante.
“Yo propongo justicia, verdad, perdón, paz y protección de las víctimas, reivindicación de las víctimas, estén donde estén”, precisó Maduro, quien agregó que si la Asamblea Nacional quiere paz, debe promover la justicia.
“Si se quiere la paz, busquemos la verdad, protejamos a las víctimas, todas, que se sepa toda la verdad y protejamos todas las víctimas de los sucesos de febrero (de 2014). Que se investigue hasta el último, no importa el cargo que tenga”, recalcó.
Maduro añadió que la comisión propuesta debe investigar los hechos de violencia y llegar al fondo de lo ocurrido entre febrero y mayo de 2014, por la ola de protestas contra el gobierno.
El presidente de Venezuela admitió que será dificil manejar el conflicto.