La Asamblea Nacional aprobó este martes el proyecto de Acuerdo sobre la Problemática del Agua, sometido a consideración de los diputados durante la sesión ordinaria – derivada en permanente – de la fecha.
Aunque, en torno al tema, al principio del debate fue modificado el texto original, el instrumento recibió el aval por unanimidad de ambas bancadas, tras la exposición de la crisis que afecta al sistema hídrico, no solo por lo pertinente al suministro sino también referida a la calidad del vital líquido que reciben los consumidores.
“Los venezolanos no somos camellos”, manifestó en su derecho de palabra el diputado la Unidad Democrática por el estado Carabobo, Ylidio Abreu, quien recordó que en los primeros cuarenta años de república civil, tras la caída de la dictadura perezjimenista, se construyeron 83 embalses para distintos fines en el territorio patrio, mientras que apenas dos fueron activados en los últimos tres lustros.
“Estamos ante un grave problema de salud pública: hay que ver en qué condiciones higiénicas se prepara la comida, como trabajan los hospitales. El agua sale de mal color y olor lo cual significa que está contaminada”, dijo el parlamentario opositor, luego de analizar la preocupante realidad en La Mariposa, La Lagartija, Manuelote y Tulé, por citar instalaciones en las cuales urgen medidas.
Su homóloga de fracción, Karin Salanova (Aragua), agregó que la situación es tan dramática que exámenes practicados en esa entidad a familias arrojaron la presencia de plomo en la sangre; en tanto que Américo De Grazia (Bolívar), también miembro de la corriente mayoritaria, destacó que no se podía perdonar a quienes habían despilfarrado los recursos para el agua, quienes ahora atribuyeran el caos al fenómeno climático de El Niño.
“Cuando el Ejecutivo tuvo la oportunidad de construir la infraestructura no lo hizo. Se trata de un problema de falta de mantenimiento, de la distribución y potabilización, de descuidar la protección de los bosques que resguardan la zona hidrológica”, expresó a su vez José “Goyo” Noriega (Unidad, Sucre), en un intercambio de ideas que aludió, igualmente, a la necesidad de disponer de plantas desalinizadoras.
Por los escaños de la tolda de gobierno, el legislador Ricardo Molina (Gran Polo Patriótico, Aragua), enfatizó que, de acuerdo con la Constitución, se consagraba el derecho al agua “como gratuito y no privatizable”; mientras que la también pesuvista Nora Delgado (Miranda), sostuvo que había suficientes embalses para abastecer a la población nacional y que “El Niño no era hijo de Chávez ni hermano de Maduro”.
Sobre el Decreto y otros puntos
Durante la jornada en el hemiciclo del Palacio Federal Legislativo se procedió a designar a la Comisión Especial para la consideración del Decreto de Emergencia Económica, grupo presidido por el diputado José Guerra, e integrado, entre otros, por sus colegas de la Unidad Elías Matta, en calidad de vicepresidente; Julio Borges, José Simón Calzadilla y Alfonso Marquina.
A las deliberaciones acerca de la materia “Seguridad en la Industria Petrolera”, el parlamentario opositor Antonio Barreto Sira (Anzoátegui) solicitó que se nombre una comisión especial para investigar lo ocurrido en el más reciente siniestro registrado en instalaciones de PDVSA, que produjo la muerte de un obrero al estallar un taladro en Pariaguán.
En este capítulo, por parte de las curules oficialistas, Asdrúbal Chávez (Barinas), afirmó que el Estado garantizaba a través de dicha corporación condiciones de salubridad y estabilidad para todos los trabajadores.
Además, fue negado un proyecto que presentó el GPP de rechazo a lo calificaron como “declaraciones injerencistas del gobierno español”, – en específico, del jefe del gobierno ibérico, Mariano Rajoy – en relación con la situación en Venezuela.
“En el mundo entero la ideología que ustedes profesan cada vez pierde espacios”, espetó William Dávila Barrios (Unidad, Mérida).
Finalmente, fueron diferidos los tópicos de Salud; y el la escogencia de los componentes del Parlatino y Mercosur, por ausencia de sus proponentes.