Álvaro de Marichalar vara en Venezuela entre afectos inolvidables

Álvaro de Marichalar vara en Venezuela entre afectos inolvidables

Foto: Mundo neumático
Foto: Mundo neumático

Álvaro de Marichalar conmemora el Quinto Centenario del Descubrimiento -europeo- de Florida y del Océano Pacífico, como lo ha hecho desde que comenzó sus aventuras náuticas hace 33 años (las cuales incluyen 40 expediciones y 12 récords mundiales): Navegando en solitario por esos mares de Dios en su moto de agua “Numancia”, reseña Mundo Náutico.

En la ruta de la tercera etapa de la expedición del Quinto Centenario (Colombia a Puerto Rico), Álvaro llegó a Punto Fijo, Venezuela. Se había hecho a la mar el pasado 12 de diciembre de 2015 desde Cartagena de Indias en Colombia. Entre averías y contratiempos fue recalando en Barranquilla, Santa Marta, Ríohacha, Cabo de la Vela, Punta Gallinas y Puerto Estrella (La Guajira).

Desde las costas del Parque Nacional Macuira (Colombia) navegó rumbo a la Península de Paraguaná a través del Golfo de Venezuela.





Llegando a las costas venezolanas, la “Numancia” sufrió una avería el 5 de enero de 2016 en Cuajaracume, municipio Buchivacoa, estado Falcón (a 20 millas al Sur de Punto Fijo).

“Salieron varias personas como por arte de magia. Desde el primer momento me ayudaron con toda rapidez, espontaneidad, inteligencia y cariño.

Muestra de la cálida hospitalidad de Cuajaracume: Los niños

El pueblo entero se ha volcado conmigo para ayudar y acompañarme. Ha sido entrañable pasar tres inolvidables días con esas familias, siendo especialmente emotivo el afecto constante de los niños que han llenado mi alma de lo más puro y verdadero de esta maravillosa nación hermana. Nunca podré olvidarles y su entrañable recuerdo navegará muy cerca de mí en cada singladura por venir”, expresó Álvaro.

A las familias que tan calurosamente lo acogieron, Álvaro tuvo la satisfacción de entregarles regalos que le llevaron representantes de la empresa McDonald’s (una de las patrocinadoras de la expedición).

Después su embarcación fue remolcada a la ciudad de Punto Fijo. “Las autoridades me han tratado muy bien y con gran diligencia han llevado a cabo los trámites necesarios. Especialmente atento ha estado el Almirante (de la armada venezolana), que como buen conocedor de la mar ha comprendido de inmediato la situación y además me ha dado valiosos consejos para acometer las próximas etapas que debo afrontar”, dijo.

Una vez que con ayuda de un mecánico venezolano logre arreglar su embarcación, navegará rumbo Aruba, Curacao y Bonaire; también a las islas venezolanas Las Aves, Archipielago Los Roques, La Orchila, La Blanquilla, Los Testigos (no se descarta que toque la costa continental venezolana) Su travesía continuará hacia Trinidad y Tobago, Granada, San Vicente y Las Granadinas, Barbados, Santa Lucia, Martinica, Dominica, Guadalupe, Montserrat, Antigua, Barbuda, San Cristobal (Saint Christopher (St. Kitts) and Nevis), San Bartolomé, San Martin, Anguila, Islas Virgenes y Puerto Rico.expedicion-descubrimiento-europeo-de-Florida

En esta aventura Álvaro contribuye con la ONG de Puerto Rico “Haití se pone de pie” y a la Campaña de salud “End Polio now”.

El hombre más allá del navegante

Nacido en Pamplona, Navarra el 25 de abril de 1961, su nombre completo es Álvaro de Marichalar y Sáenz de Tejada. Habla español, italiano, francés, inglés y alemán.

Descendiente de Don Francisco Miguel de Marichalar, Gobernador de Panamá en 1671, es Académico de la Real Academia de la Mar en España. Cursó estudios de administración de negocios en Estados Unidos. Empresario del sector inmobiliario desde 1983. Fundador en 1984 de TeleSat: empresa de sistemas de recepción de televisión vía satélite. Co-fundador de Zwipit, S.L. dedicada a la compra de móviles en desuso para repararlos y venderlos en mercados emergentes.

Entre sus expediciones están la trasatlántica realizada en 2002 desde Roma a Nueva York (con motivo del V Centenario del cuarto y último viaje de Colón a América); la Barcelona-Odessa (para reivindicar al fundador de Odessa, el español José de Ribas); la Vuelta a España y Portugal: San Sebastián-Cadaqués (en el V Centenario del Tratado de Tordesillas); desde la península rusa de Kamchatka hacia Alaska, Canadá, Estados Unidos, México, Centro América hasta Panamá, por los 500 años del descubrimiento del Pacífico por Núñez de Balboa.1 Álvaro

En 2006 con motivo del V Centenario del nacimiento de San Francisco Javier patrón de Navarra, navegó en solitario desde la isla china de Sancián (lugar donde murió el Santo) hasta Tokio, capital de Japón.

Ha recibido numerosos reconocimientos, entre los que destacan: Medalla de la Ciudad de San Petersburgo (Rusia), Medalla de Oro de la Mutualidad General Deportiva (España), Ancla de Oro de la Liga Naval Española.

Su embarcación “Numancia” con la que cruzó en 2002 desde Roma a Nueva York, ha estado expuesta en el Museo de la Estatua de la Libertad de Nueva York y en 19 salones náuticos de todo el mundo como Osaka, Barcelona, París, Tokio, Moscú, Miami y Londres, entre otros.

Fue piloto de aviación. Prestó el servicio militar como voluntario en el Ejercito del Aire de España (Octubre 1979 – julio 1981)

Con respecto a la protección del medio ambiente, Álvaro ha denunciado la emisión de vertidos tóxicos al mar y la degradación del ecosistema marino que provoca la pesca ilegal. En ese sentido, graba y produce documentales para National Geographic Channel y otras cadenas de televisión.

También es autor del libro “Rumbo al horizonte azul”.

Dicho por Álvaro

“El nombre de mi embarcación viene de mi vinculación con la provincia de Soria (España) y especialmente con Numancia, ya que mi abuelo paterno, Luis de Marichalar, vizconde Eza, regaló al Estado una parte del cerro de la Muela en el año 1917, terrenos donde se habían descubierto años antes los restos de la ciudad de Numancia”.

“El único lujo que realmente necesito es estar rodeado de buenas personas…. También es un lujo poder mirar al horizonte azul; dormir a la deriva bajo millones de estrellas; respirar aire puro; actuar siempre bien y luchar hasta el final por hacer realidad nuestros desafíos”.

“Una de las grandes enseñanzas que me ha regalado la mar en estos años que llevo tratando de conocerla, es que soy algo ínfimo frente a la naturaleza salvaje y que lo único importante es la capacidad de luchar por los ideales y metas. La mar me dice que hay que enfrentarse siempre al miedo y a cualquier reto por grande y poderoso que sea”.