Como habían acordado en asamblea llevada a cabo el miércoles, los docentes dependientes del Gobierno nacional en el estado Lara se concentraron a las afuera de la Zona Educativa, en la carrera 18 con calle 25. Con pitos y pancartas expresaron su cansancio ante el retraso que tiene el ejecutivo con la aprobación de la octava convención colectiva abarcando el incremento de sueldos y salarios.
“Si el gobierno no propone aumento de la tabla salarial, el magisterio venezolano decretaríamos el paro general indefinido a nivel nacional. La rebelión de las regiones se hace evidente porque cada vez es más insoportable el salario de los docentes”, manifestó Frank Andrade, secretario nacional de contratación y conflicto del Colegio de Profesores.
Recordó que tal discusión se está esperando desde hace un año y se comienza un nuevo periodo escolar sin ver intenciones por parte del ejecutivo para reivindicar a los trabajadores de la educación acorde a la canasta básica, por lo que piden un ajuste de 12 salarios mínimos.
En la nueva convención colectiva se estarían revisando los bonos de fin de año, de productividad, el beneficio de hospitalización, cirugía y maternidad (HCM) que para los docentes no cubren las necesidades, también de revisar las primas universales, el seguro funerario que actualmente es de 18 mil bolívares pero el costo real superó los 100 mil bolívares.