El flexicoquer y la unidad de craqueo catalítico de Amuay, la mayor refinería de Venezuela, aún se encontraban fuera de servicio tras un apagón que afectó la planta hace dos semanas, dijeron el lunes a Reuters un trabajador y un sindicalista.
Mircely Guanipa / Reuters
Amuay, con capacidad para procesar 645.000 barriles por día (bpd) y su vecina Cardón, capaz de producir otros 310.000 bpd, detuvieron sus operaciones 12 días atrás por una falla eléctrica.
“Las plantas están arrancando poco a poco”, dijo un trabajador de Amuay, que prefirió el anonimato por no estar autorizado a referirse al tema.
Según el sindicalista Iván Freites, quien citó un reporte interno de la instalación, Amuay volvió a operar el viernes de la semana pasada, pero aún no se habían activado la unidad de craqueo catalítico y el flexicoquer.
Por su parte, Cardón se encontraba casi totalmente operativa, según otro trabajador y Freites.
De acuerdo a un reporte interno de la planta, citado por el sindicalista, Cardón estaba produciendo a un 64,5 por ciento de su capacidad instalada.
El circuito venezolano de refinación y mejoramiento de crudo sufre constantes incidentes y paradas no programadas.
Venezuela, que cuenta con las mayores reservas de petróleo del mundo, suele atribuir los apagones a sabotajes y hace hincapié en que está trabajando para modernizar sus refinerías.