La guerrilla FARC será “aliada” contra el narcotráfico tras la firma de un acuerdo para acabar con medio siglo de conflicto armado en Colombia, afirmó este jueves el presidente Juan Manuel Santos, al destacar este “cambio de 180 grados” en la lucha antidrogas.
“Las FARC, cuando firmemos, van a comenzar a ayudar al Estado en lugar de combatirlo, en la sustitución de cultivos ilícitos por cultivos lícitos y en la eliminación de los corredores y del narcotráfico propiamente dicho”, aseguró el mandatario al inaugurar un foro sobre los nuevos retos de la política antinarcóticos.
“Que la guerrilla a partir del momento en que uno firme (la paz) se vuelve aliada es un cambio de paradigma, un cambio de 180 grados que nos abre a los colombianos una inmensa oportunidad de ser efectivos en ese frente”, agregó.
El gobierno y las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC, comunistas) se comprometieron a sellar el próximo 23 de marzo, a más tardar, un acuerdo definitivo para poner fin a una conflagración interna en la que además de guerrillas han participado paramilitares y fuerzas del Estado, y que ha estado muy permeada por el narcotráfico.
Para Santos, los grupos insurgentes han sido en los últimos 30 años “el mayor obstáculo para el Estado colombiano” en la sustitución de cultivos ilícitos, los cuales, dijo, han estado concentrados “siempre, siempre, donde está presente el conflicto armado”.
“Las FARC han sido una parte muy importante de ese negocio”, aseveró el jefe de Estado, no por ser narcotraficantes, sino por lucrarse del narcotráfico. “Así como el Estado se financia de los impuestos a las industrias, ellos se financian de los impuestos a los narcotraficantes”, precisó.
Por eso, el mandatario, impulsor de las pláticas con las FARC instaladas desde hace más de tres años en La Habana, se mostró “muy optimista” sobre el impacto positivo de alcanzar la paz en el “bienestar y seguridad de todos los colombianos” porque “el narcotráfico alimenta todas las fuentes de violencia”.
Esta “es una oportunidad de oro” para los colombianos, indicó.
“Que el primer productor de cocaína pueda por fin ser más efectivo en su lucha por sustituir la fuente de este narcotráfico, o por lo menos reducirla sustancialmente, es un paso muy importante”, enfatizó Santos, para quien “parte del interés mundial en el proceso de paz tiene que ver con la lucha contra el narcotráfico”.
– 7.000 efectivos para erradicar –
“Muchos dicen que si no existiese el narcotráfico, la guerrilla habría desaparecido hace mucho tiempo”, dijo el presidente, quien empero reconoció la capacidad “limitada” del Estado colombiano para sustituir plantaciones ilícitas en zonas remotas, sin infraestructura, con fuerte presencia rebelde y sembradas de minas antipersona.
Para erradicar cultivos ilícitos, el gobierno prevé desplegar este año 7.000 militares y policías en 21 de los 32 departamentos del país, anunció por su parte en el mismo foro el ministro de Defensa, Luis Carlos Villegas.
“Vamos a tener en este 2016 unas Fuerzas Armadas fuertes para la erradicación de cultivos ilícitos, multiplicadas casi por tres de lo que fueron sus capacidades en 2015”, enfatizó.
Como Santos, quien reiteró la necesidad de un nuevo enfoque a la lucha antidrogas por considerar fracasada la ofensiva emprendida años atrás, el ministro de Justicia, Yesid Reyes, abogó por dejar de lado la política de “mano dura” y “sanciones”.
“El camino hacia la paz requiere no solo poner fin al conflicto armado con la guerrilla, sino también dejar atrás el concepto de ‘guerra contra las drogas'”, dijo Reyes, celebrando como “histórico” el acuerdo parcial sobre solución al problema de las drogas ilícitas, logrado en mayo de 2014 por las partes en La Habana.
“Por primera vez la guerrilla reconoció la existencia de una conexión entre la confrontación armada y el narcotráfico y, lo que es más importante, se comprometió a poner fin a cualquier relación suya con esta economía ilegal”, aseguró.
Colombia es el principal productor mundial de hoja de coca, insumo para la cocaína. Según la ONU, exportó unas 442 toneladas de esa droga en 2014, 52% más que el año anterior.