Cuando llegó a la Escuela Nacional El Macaro, en el Estado Aragua, no tuvo contendor en natación, habituado como estaba a hacerse a “la mar” en su natal Nueva Esparta, allí en Punta de Piedras, donde era una diversión sin par, atrapar antes que sus amigos de infancia las monedas que los pasajeros del ferry lanzaban al agua en una suerte de competencia que divertía por igual a los lugareños y visitantes.
Jesús Gómez López, comunicador por excelencia, que hizo de las relaciones públicas el instrumento para iniciar a mediados de la década de los años 60 la era de la comunicación corporativa en Venezuela desde la Jefatura de Prensa de la Royal Dutch Shell en Caracas, proyectando con el naciente gremio de periodistas la imagen de la empresa de hidrocarburos anglo-holandesa. Labor que continúo exitosamente una vez convertida en la filiar MARAVEN de Petróleos de Venezuela. Educador, periodista, relacionista público, conocedor de las menudencias de la historia no contada de este país, junto con el guameño Arístides Bastidas, riguroso a la hora de explicar fenómenos naturales como el origen de los médanos de Coro o el Relámpago del Catatumbo, en el Estado Zulia, donde además de iniciar su carrera profesional en la industria petrolera fue uno de los forjadores de Corpozulia junto a Fernando Chumaceiro, a quien acompañó igualmente siendo Alcalde de Maracaibo.
El paso de Chuchago de maestro a periodista nos habla de un hombre, por esencia, comunicador, amén de su espíritu de superación y sus ansias de desarrollo intelectual. Tras licenciarse en Educación en la Universidad del Zulia, se especializó en Comunicación Corporativa en la Universidad de Boston, Massachusetts, Estados Unidos; periplo este último que le granjeó entrañables amigos como los Murphy, Bob, Marion, en el pequeño pueblo de Winthrop, donde residió junto a su familia.
Su carrera profesional no sólo la desplegó en la industria petrolera, en el Inos, Fundación para la Cultura y las Artes de la Alcaldía de Caracas, Consejo Municipal de Sucre, Gobernación del Estado Miranda y Aeropostal, fueron algunos de los organismos donde impartió cátedra en comunicación corporativa; mención especial merece su desempeño profesional en Aeropostal el primer quinquenio de la década de los años 90, línea aérea desde donde impulsó la promoción de los destinos turísticos de Venezuela con campañas publicitarias y de información desarrolladas conjuntamente con la Oficina Central de Información (OCI), a las que sumó a innumerables comunicadores sociales en viajes de familiarización o fam trips a diversas regiones del mundo. Se ocupó hasta los últimos días de su vida en elaborar el Boletín Informativo de la Asociación de Jubilados de la Industria Petrolera (AJIP), de cuya directiva formó parte.
Siempre orgullo de ser margariteño, del pueblito Los Gómez, para ser más exactos, en las cercanías de Punta de Piedra, donde vivió los primeros años de su vida junto sus hermanos Jesús Rafael (Chupael), Regulo de Jesús (Pepucho), Modesta y José Jesús Gómez López (Chuchú), quien compartió con Chuchago las lides del periodismo y fuera el Corresponsal de EL NACIONAL en La Guaira hasta fines de los años 90. En el Zulia no sólo se inició como profesional sino que formó su familia junto a la señora Gladys Zambrano, con quien tuvo 5 hijos, Raida, Fernando, Gabriel, Juan, Lourdes Mercedes y Chago, quien falleció hace 3 años.
Paz a tus restos, Chuchago.