La representante opositora venezolana Mitzi Capriles, esposa del alcalde de Caracas, Antonio Ledezma, consideró hoy que no es posible el diálogo con el Gobierno de Nicolás Maduro, cuando éste los “insulta” y los convoca “con una lata de gasolina en una mano y un fósforo encendido en la otra”.
“No es posible ir a diálogo cuando te llaman con una lata de gasolina en una mano y un fósforo encendido en la otra”, declaró Capriles en una conferencia de prensa durante una visita al Parlamento Europeo en Estrasburgo (Francia).
Para ilustrar su situación, comentó que su marido estuvo primero encarcelado y ahora en arresto domiciliario sin que le hayan dado “un solo motivo”.
Insistió en que “no es de parte nuestra que no es posible el diálogo”, e hizo hincapié en que los 17 años de poder del fallecido presidente venezolano Hugo Chávez y luego de su sucesor, Nicolás Maduro, la oposición de Venezuela ha estado sometida “al mayor de los escarnios”.
Respondía así a la petición de “prudencia y moderación” que le había lanzado en la rueda de prensa el eurodiputado socialista español Ramón Jáuregui, presidente de la delegación europea en la Asamblea Parlamentaria Eurolatinoamericana (Eurolat).
Capriles aseguró que ahora su país “no está polarizado porque la mayoría de los venezolanos” ha entendido que la situación económica y social -que definió como “los prolegómenos de una verdadera crisis humanitaria”- se debe a la gestión del Ejecutivo y no al hundimiento del precio del petróleo, como asegura Maduro.
Hizo notar que en las elecciones legislativas de diciembre, a las que la oposición se presentó en la Mesa de la Unidad Democrática (MUD), y pese a que el Gobierno “(los) ahorcó económica y mediáticamente”, ganaron “de forma magistral” el control en la Asamblea Nacional.
Preguntado sobre el procedimiento de revocación de Maduro que se plantea desde la nueva Asamblea Nacional, Jáuregui dijo que aunque no es quién para decir lo que tiene que hacer la oposición, cree que “hay que respetar los poderes” y “evitar un conflicto institucional”.
En todo caso, el presidente de la delegación europea en Eurolat afirmó que en las elecciones de diciembre la victoria de la oposición fue “rotunda” y quedó en evidencia “una voluntad de cambio político”.
“Se puso de manifiesto que no hay más camino para los problemas de Venezuela que la democracia”, que actualmente hay dos poderes y eso “obliga a la cohabitación”.
En la práctica, “debe mantenerse el respeto a los poderes políticos”, comentó antes de añadir -en dirección del Gobierno de Maduro- que cualquier intento de establecer “asambleas paralelas” o de usurpar poderes al poder legislativo, “violentaría la democracia venezolana”.
Capriles, que iba acompañada de la representante de la oposición venezolana en Suiza, María Alejandra Aristeguieta-Álvarez, asiste esta tarde al debate en el plenario del Parlamento Europeo sobre la situación de su país -con una declaración de la jefa de la diplomacia comunitaria, Federica Mogherini- y, mañana, a la reunión de Eurolat.
El vicepresidente del Parlamento Europeo, Antonio Tajani, en la presentación a la prensa de Capriles y Aristeguieta, recordó que la MUD fue el pasado año finalista del premio Sájarov a la libertad de conciencia que concede la Eurocámara.
Tajani, del Partido Popular Europeo, felicitó a la plataforma opositora de su victoria electoral de diciembre y dijo esperar que sea “el comienzo de un cambio positivo para Venezuela”, además de reclamar “la liberación de los presos políticos” y “la libertad de prensa”.
A su juicio, el de Venezuela es “un régimen que se cae a pedazos” en un país que “vive una situación de casi emergencia humanitaria”.
EFE