El Super Bowl es la excusa perfecta para que las marcas exploten su creatividad en épicos anuncios publicitarios.¿Y cómo no hacerlo?, si en la edición de 2015 fue vista por más de 114 millones de televidentes, solo en Estados Unidos; un número bastante comprometedor como para no querer defraudar con alguna publicidad tradicional y aburrida.
Este año, las compañías que han acudido a la NFL para que sus productos sean mostrados durante el evento deportivo han tenido que pagar ¡5 millones de dólares! para tener un espacio de 30 segundos.
Una inmensa cifra con la que se podría invertir en, por ejemplo: 12.5 días continuos de Snaps patrocinados, alcanzar un promedio de 250 millones de reproducciones en Facebook o 10.5 campañas Premium en Instagram.
Ante tal costo, lo apuestan todo para sorprender al público.
9. Doritos: