El abogado, Johnson Delgado, directivo de la Federación de Licoreros de Venezuela y presidente de la Cámara Licoreros del Táchira realizó una serie de reflexiones sobre lo que implicaría el cierre de Empresas Polar o su confiscación para los venezolanos. NP
En política como en cualquier otra actividad fundamentalmente humana, las fronteras de lo que es posible hacer, o mejor dicho, de aquello que es aceptado por las “reglas del juego”, lo determinan las circunstancias. Una de estas circunstancias lo constituye la seguridad alimentaria de la población. Por lo tanto, los alimentos son un tema muy sensible para la población y, por eso mismo, nos sorprende que el Presidente de la República Nicolás Maduro haya hecho referencia pública a esta empresa en tono amenazante, basado en una información incorrecta.
Los venezolanos hemos sido testigos durante los últimos 75 años, que el compromiso de Alimentos Polar ha sido el de ofrecer productos de excelente calidad a todos los venezolanos, de manera confiable y oportuna, gracias a la reinversión continua y la confianza en el país por parte de sus accionistas, trabajadores, proveedores y clientes.
Más aún, en esta etapa crítica de la economía venezolana durante los últimos tres años, Empresas Polar ha estado produciendo al máximo de su capacidad, para lo cual ha sido necesario trabajar sobre turnos, feriados y horas extras. El promedio mensual de ventas en los últimos 6 meses ha sido poco más o menos de 73.356 toneladas de alimentos, lo que representa un incremento de 3%, en relación con el mismo período del año anterior. Sin embargo, existen condiciones que afectan la producción y distribución de alimentos en el país y que deben ser atendidas por el Gobierno Nacional.
Por ejemplo, no es un secreto para nadie que la asignación de divisas por los organismos oficiales correspondientes presenta un asombroso retraso de más de 800 días para importar insumos, materias primas y repuestos, maquinarias y equipos. Esta situación perjudica el ciclo de producción, la relación con proveedores internacionales y la obtención oportuna de los insumos necesarios para producir.
Por otra parte, las autoridades desvían despachos de alimentos que hacen empresas Polar desde sus instalaciones, sin tomar en cuenta la demanda de los consumidores. Esto implica que algunas regiones menos favorecidas por las decisiones gubernamentales no reciban las cantidades requeridas para sus niveles de consumo. Mensualmente se pierden entre 3.000 y 5.000 horas por retrasos en espera de las aprobaciones por parte del Gobierno Nacional, de las Guías de Movilización SICA. En algunos estados del país como es el caso del Estado Táchira, por ejemplo, el Gobierno Nacional rechaza entre 10% y 20% de las guías de movilización SICA mensualmente, lo que afecta el abastecimiento de esas poblaciones.
En consecuencia, Empresas Polar asume un aumento significativo e innecesario de los costos de producción: la materia prima y otros insumos importados se ha encarecieron en un 56%, como consecuencia del ajuste en la tasa de cambio; la empresa estatal Coramer, única proveedora de resinas en el país, incrementó el costo del material utilizado para la producción de empaques de productos regulados en 64%; los fletes del transporte de productos regulados, desde Puerto Cabello, subieron 50% con autorización del Gobierno Nacional; la Unidad Tributaria se elevó 18%; y Pequiven aumentó el costo de la soda cáustica, necesaria para producir aceite de maíz, en 414%.
Aunado a todo ello, existen productos que tienen hasta 24 meses sin que se hayan revisado sus precios regulados, lo que no estimula la producción nacional ni la inversión. El incremento de los costos y el congelamiento de precios implican situaciones realmente inauditas para el funcionamiento de una empresa. Por ejemplo, solo el costo del aceite crudo de maíz importado que sirve como materia prima (Bs. 11,30 por litro) cuesta más que el precio de venta establecido en Gaceta Oficial para el aceite puro de maíz (Bs. 10,69).
El Gobierno Nacional cuenta con estrictos controles sobre la producción y distribución de todos los alimentos en Venezuela. De tal modo que, el gobierno conoce en detalle la información precisa de cada cargamento de materia prima importada que llega a país y de cada rubro que se produce en el territorio nacional, así como el detalle de cada Gandola, medio de transporte o almacene de alimentos que exista en el país. De hecho, a través del SICA, el Gobierno Nacional decide hacia dónde debe distribuirse cada kilogramo de alimento.
Por todo lo anterior, resulta imposible que Empresas Polar pueda adjudicarse conductas que afecten el bienestar del consumidor venezolano. En el caso particular de Alimentos Polar, esta empresa tiene en su nómina más de 48.000 trabajadores directos e indirectos en todo el país que trabajan duro todos los días para ofrecer los productos preferidos por el consumidor. Ese es el gran valor del Esfuerzo de producir en Venezuela.
En consecuencia, es urgente y necesario reiterarle al Presidente Nicolás Maduro, y a los representantes del Gobierno Nacional del área productiva, que los venezolanos vemos con angustia la obstinada posición del Gobierno Nacional en contra de las Empresas Polar, siendo que es oportuno resaltar que la producción de Alimentos Polar representa tan solo el 9% del consumo total de alimentos en el país. El abastecimiento en Venezuela requiere que el resto de las empresas públicas y privadas que participan en el sector de alimentos, produzcan a máxima capacidad. La empresa “Alimentos Polar” solo participa en 16 de las 101 categorías que conforman el sector de alimentos en Venezuela. Sin embargo, en cada una de sus categorías de producto, Empresas Polar hace un tenaz esfuerzo para estar presente en los anaqueles, pues eso es parte de su razón de ser.
Estamos convencidos que en todas las Empresas Polar, se ha estado trabajando siempre por el bienestar del país durante más de siete décadas y que lo continuarán haciendo para ofrecer siempre las marcas que prefiere el consumidor venezolano. En este sentido, percibimos que es del interés de Empresas Polar reunirse con todas las autoridades venezolanas así como lo han solicitado en múltiples ocasiones, con el objetivo de que conozcan desde la realidad empresarial, cuál es la verdadera situación de los alimentos en Venezuela.
De igual manera, consideramos importante recordar que Empresas Polar es la única empresa en Venezuela que publica un informe de transparencia disponible en www.empresas-polar.com donde informan oportunamente la situación productiva de la empresa. Estamos convencidos de que el trabajo conjunto entre el Gobierno Nacional y la empresa privada es la vía para alcanzar una verdadera solución a la severa crisis económica por la que atraviesa Venezuela actualmente.