Venezuela celebra estos días el carnaval más triste del siglo. La debacle económica que sufre el país ha forzado a compartir los tradicionales días playeros y los desfiles callejeros por la búsqueda de alimentos y medicinas. Y en muchos casos, a la desesperada, como se puede comprobar en el vídeo que acompaña esta crónica: decenas de personas luchando por conseguir el mejor puesto posible en las colas de la Central Madeirense (una de las cadenas más grandes del país caribeña) en Acarigua.
Daniel Lozano / El Mundo de España
No sólo se buscan alimentos como la harina que hace las arepas, carne, café o leche. También que se vendan a precio regulado, más barato, y no el sideral que impone una inflación que no deja de crecer. El Fondo Monetario Internacional teme que en 2016 la subida de los precios se eleve por encima del 700%.
Se esperaba con temor un “viernes negro” económico, con el anuncio del paquetazo económico (devaluación, subida del precio de la gasolina e incremento del precio de los productos básicos), que prepara el gabinete de Nicolás Maduro. Pero los ajustes se han retrasado “unos días”, según el ministro Jesús Faría, titular de Comercio Exterior e Inversión Extranjera.
Según la prensa local, el “hijo de Chávez” espera el visto bueno de su principal asesor, el economista gaditano Alfredo Serrano, cercano a Podemos y defensor de las tesis del partido de Pablo Iglesias en América Latina. Luis Salas, colaborador de Serrano, es el nuevo vicepresidente económico y defensor de las tesis más intervencionistas en el seno de la revolución.