El gobernador del estado Miranda, cercano a Caracas, el opositor Henrique Capriles, aseguró hoy que “este ha sido un año atípico, un carnaval atípico, producto de la crisis económica que vivimos en el país (Venezuela)”. EFE
El dos veces candidato presidencial reportó que aproximadamente 200.000 personas han visitado el litoral mirandino, una cifra que representa una reducción del 40 por ciento de visitantes con respecto al año pasado.
Para disfrutar del asueto en la playa “una persona gasta más de 5.000 bolívares (793,6 dólares a la tasa de cambio oficial más baja o 25 dólares a la más alta) y una familia 20.000 bolívares (3.174,6 o 100 dólares)”, dijo Capriles a los medios de comunicación durante su recorrido por la costa.
El gobernador instó a brindar las condiciones para que el turismo sea una fuente de empleos durante todo el año en el país caribeño que goza de un clima “que no tienen otros países”.
“Para poder tener turismo, hay que cambiar muchas cosas porque el que busca un sitio para descansar busca servicios (…) ¿cómo van a venir a pasar sus días de descanso si se va la luz y el agua a cada rato?”, cuestionó el mandatario regional.
Desde el 4 de enero los venezolanos lidian con un plan de “suministro equitativo” que implica, según el ministro de Ecosocialismo y Aguas, Ernesto Paiva, el racionamiento del servicio entre seis y cinco días a la semana en los que las válvulas son abiertas solo en horas de la mañana.
Asimismo, en varias regiones se han implementado cortes programados del servicio eléctrico para paliar una supuesta afectación de la generación hidroeléctrica consecuencia, según las autoridades, del fenómeno El Niño que azota al Pacífico y en Venezuela genera sequía.