Esta es la conclusión a la que llegó un estudio del UC Davis Veterinary Medical Teaching Hospital en Estados Unidos después de entrevistar a 1.200 dueños de gatos acerca del comportamiento de sus mascotas y características como la raza y el color.
Según la información recogida, los gatos que peor se comportan son los Cálico, es decir, aquellos gatos (generalmente hembra) que tienen más de dos colores en su pelaje: negro, amarillo y blanco.
No obstante, los gatos “tortuga” o “caparazón de tortuga” (de pelaje de colores entremezclados como negro y amarillo) también estuvieron entre los de peor comportamiento, según reportaron sus dueños.
La explicación parece estar ligada a que estos animales tienen un cromosoma X adicional, lo que no solo influye en el color sino también en su personalidad. Así, los gatos que solo tienen un color en su pelaje parecen ser más tranquilos, y tener menos episodios de mordiscos o aruñetazos a sus amos.
De todas maneras, los investigadores pidieron que no se estigmatizara a estos gatos, sino que el estudio se utilice para comprender mejor su comportamiento.