Lucchese: La única política que propone el gobierno es la de sálvese quien pueda

Lucchese: La única política que propone el gobierno es la de sálvese quien pueda

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El dirigente de Voluntad Popular en Carabobo y ex preso político, Salvatore Lucchese, criticó este jueves las medidas de ahorro energético que ha impuesto el gobierno sobre los centros comerciales por considerar que son mecanismos que no atacarán la raíz del problema del sector eléctrico de la nación, que por cierto no es nuevo, y que obedece más a las fallas en las políticas aplicadas al sector, que a los presuntos culpables a quienes el gobierno siempre busca achacar los males de sus desaciertos.

“El problema eléctrico no es nuevo para los venezolanos, estos comenzaron a agudizarse en el país a partir del año 2009, y desde entonces muchos han sido los presuntos culpables a quienes se les ha achacado la culpa (el niño, la niña, la Cuarta, la iguana, el saboteo, el golpe eléctrico, entre otros) y muchas también las presuntas inversiones que el gobierno ha dicho hacer en esta materia. Pero el asunto, después de haber pasado ocho años con la crisis energética, es que el gobierno ha sido una vez más incapaz de resolver problemas tan elementales para el desarrollo de un país”.





Lucchese se preguntó cómo puede un país avanzar si no cuenta con algo tan básico como la corriente eléctrica. “¿Cómo hace un pequeño o mediano empresario que no cuenta con dólares preferenciales para importar plantas eléctricas, para planificar su producción si no sabe a ciencia cierta cuántos cortes eléctricos tendrá durante la semana?”.

Recalcó que en un momento en el que el gobierno está supuestamente haciendo esfuerzos para hacer arrancar el aparato productivo, resulta que no se cuenta con la generación eléctrica necesaria para cubrir las necesidades y demandas del país.

“Todo esto lo que demuestra nuevamente es que el gobierno vive en una continua improvisación. Durante muchos años manejaron recursos astronómicos producto de los altos precios del petróleo y cuando bajaron los precios no habían tomado las previsiones de ahorro, así que de todos los países petroleros es a los venezolanos los que nos tocó caer al vacío porque los responsables de la situación lo único que supieron hacer fue inventar escusas y culpables”.

Indicó que lo mismo sucedió con el sistema eléctrico, pues después de un amplio desfile de ministros que prometieron resolver el problema en cuestión de meses, cuando todavía el petróleo venezolano se cotizaba por encima de los 100 dólares el barril, lo que hicieron fue poner pañitos de agua tibia -a precios exorbitantes- que en algún momento deberán ser investigados por la Asamblea Nacional.

“Es evidente que no podemos evitar fenómenos climáticos que produzcan sequía en el país, pero también es cierto que el gobierno ha anunciado en muchas ocasiones cuantiosas inversiones para solventar la crisis eléctrica, cerca de 60 mil millones de dólares nada más en el 2010. Las preguntas que caben aquí hacerse son ¿En qué se invirtió el dinero de los venezolanos? ¿Dónde están las plantas eléctricas que se compraron a través de Cuba? ¿Quiénes estuvieron a cargo de esa negociación? Creo que es momento de que algunos ministros den la cara al país y expliquen en qué se fueron esos reales”.

Criticó lo que calificó como “la conducta de Poncio Pilatos” de algunos personeros del gobierno quienes constantemente se lavan las manos y acusan al pueblo de las consecuencias de las disparatadas políticas gubernamentales pseudorevolucionarias.

“Si no hay comida es porque la gente está comiendo mucho, si no hay medicamento es porque la gente se automedica compulsivamente, si no hay agua es porque la gente se baña demasiado, ahora si no hay electricidad es por culpa también de la gente que hace mal uso de ella. Bueno, esto no es de extrañarnos en estos modelos comunistas donde siempre se buscan enemigos externos e internos a quienes endosarle los fracasos revolucionarios”.

Lamentó que la única política que esté imponiendo el gobierno para resolver los problemas sea la de “sálvese quien pueda”, donde la misma gente debe sembrar en los patios de sus casas para asegurarse alimentación, donde los ciudadanos deben contratar guardaespaldas que les garanticen la seguridad que el Estado no garantiza, y donde ahora los particulares deben generar su propia electricidad.

“En esta oportunidad le tocó a los Centros Comerciales, pero ya representantes de la Cámara Venezolana que los agrupan dijeron que éstos sólo representan el 2,92% del consumo eléctrico del sistema nacional. La idea parece que es hacer ver que están haciendo algo, pero el problema es mucho más grave que esto, pues desde ya hace muchos años a las familias venezolanas y a los empresarios del interior del país nos tienen un férreo racionamiento eléctrico aleatorio, donde en cualquier momento nos quitan la luz por 3, 4 o más horas sin previo aviso, argumentando un fulano mantenimiento del sistema que parece que sólo ocurre en Venezuela”.