El tercera base venezolano Martín Prado a los 31 años se ha convertido en el jugador modelo para cualquier equipo dentro de las Grandes Ligas y quienes poseen la suerte de tenerlo en su plantilla son los Marlins de Miami.
EFE
Durante una temporada del 2015 desconcertante para los Marlins, que empezaron como aspirantes a todo y terminaron con el inicio de una nueva reconstrucción, Prado le brindó estabilidad al equipo y sirvió de ejemplo de cómo se comporta un profesional ante los resultados adversos.
Prado también produjo con el bate, especialmente en la segunda mitad de la temporada, una vez que se recuperó del todo de un tirón en el hombro derecho.
Ahora los Marlins están entusiasmados porque cuentan con que el veterano vuelva a poner el ejemplo en el 2016 y además lo haga con un equipo pleno de confianza de cara al futuro.
Prado da la impresión de nunca inmutarse, pero su comportamiento en el campo es todo lo contrario, se entrega por completo y es siempre un jugador al que nadie le podrá decir que no ha luchado.
La aportación del antesalista venezolano en los partidos a veces pasa desapercibida para los aficionados normales, pero para los expertos saben que es una joya su juego dado que puede hacer todo.
Desde avanzar a un corredor, batallar durante turnos al bate de 10 pitcheos, atrapar una línea en la esquina caliente hasta poner ” outs” difíciles que lucen fácil.
Por algo el expelotero de los Bravos de Atlanta, Chipper Jones, seguro miembro del Salón de la Fama, dijo una vez que Prado era su compañero de equipo favorito.
En el 2015, después del tercer “out”, los jugadores de los Marlins adoptaron la costumbre de pasarle la bola a Prado, quien se la regalaba a un espectador, un gesto que demuestra lo mucho que se le respeta al veterano pelotero venezolano.
La aportación de Prado comenzó a ser decisiva a partir del 31 de julio, la fecha límite para cambiar a los jugadores sin que tengan que pasar por la lista de disponible.
La continuidad de Prado con los Marlins hizo que el propio equipo le pidiese que asumiera un papel más prominente como líder y respondió con .288 de promedio de bateo, 22 dobles, nueve jonrones y 63 remolcadas al concluir la temporada regular.
El tirón en el hombro derecho que sufrió Prado el 14 de junio lo mantuvo fuera de acción durante más de un mes, pero regresó el 17 de julio y bateó .305 con 39 carreras producidas después del receso del Juego de Estrellas.
En el mes de septiembre, su promedio fue de bateo fue de .395 con cuatro dobles, dos jonrones y 19 carreras impulsadas.
Pero los Marlins desean aprovechar al máximo todo el valor de Prado y desean tener mayor control del tiempo que está en el campo de juego.
El nuevo piloto de los Marlins, Don Mattingly, probablemente le dé días libres con regularidad, lo cual es uno de los motivos por los cuales el equipo de Miami contrató al jugador de cuadro agente libre Chris Johnson, quien verá acción en la inicial y la antesala.
También se espera que Derek Dietrich, quien jugará en varios puestos, vea acción en la esquina caliente y ayude a que Prado tenga más tiempo de descanso.
Mientras que el compatriota de Prado, Miguel Rojas, el destacado utility defensivo que posee el equipo se le considera otra opción del club, representa otra opción.
Lo más importante para los Marlins es que con Prado han encontrado a un profesional modelo que puede ayudar al equipo en muchos aspectos del juego y también cuando está fuera del campo, por eso se ha convertido ya en un gran líder.