Sin curiosos ni cámaras cerca, y casi en secreto hasta últimas horas de la noche, el presidente Mauricio Macri se dio ayer un gusto grande: compartir una cena, con brindis incluido, en su quinta Los Abrojos y con los Rolling Stones como invitados exclusivos.
“Es una cena privada”, fue el latiguillo repetido durante el fin de semana por voceros del Gobierno, a fin de bajarle el tono a un encuentro confirmado desde la Casa Rosada. La frase se repitió mientras se acercaba el encuentro presidencial con Mick Jagger y sus compañeros de la mítica banda de rock británica, que en su cuarta visita al país conocieron al presidente.
La frase se repitió mientras se acercaba el encuentro presidencial con Mick Jagger y sus compañeros de la mítica banda de rock británica, que en su cuarta visita al país conocieron al segundo presidente.
Vía LaNacion.com.ar