Taylor Swift optó por mostrar su abdomen al lucir una ombliguera anaranjada que combinó con una falda magenta con una sensual abertura al frente en la alfombra roja de los Grammy, a donde llegó acompañada de su amiga Selena Gómez, quien portó un vestido zafiro brillante con tirantes diminutos y cortes a la cintura.
A minutos de que empezara la transmisión de la ceremonia, Lady Gaga llegó despampanante con un conjunto que hacía homenaje al álter ego de David Bowie, Ziggy Stardust. La cantante llevó con unos enormes tacones rojos satinados, el cabello naranja brillante y maquillaje azul para complementar una larga gabardina azul eléctrico con adornos plata, bajo la cual llevaba un sexi encaje.
El modelo de Swift de Atelier Versace se abría totalmente para mostrar un calzón del mismo tono magenta mientras que el vestido Calvin Klein de su amiga tenía una cauda y la espalda descubierta. Swift optó por llevar el pelo lacio recortado a la altura de la nuca y con flequillo. Gómez, ondas suaves.
“Quería algo sencillo que se pareciera a lo que haría si saliera en una cita”, dijo Gómez. “Mi cita es Taylor Swift”.
Aunque la gran noche de la música es famosa por su moda extravagante, algunos de los artistas nuevos en los Grammy se fueron por lo recatado.
Tori Kelly lució un sorprendente vestido esmeralda con un sólo tirante y su largo cabello cuidadosamente peinado de lado con ondas. Ashley Monroe, otra de las nominadas de la noche, llevó un vestido turquesa con una gran abertura oval en el pecho.
Kelly, quien compite por el premio al mejor artista nuevo, usó un Gauri and Nainika; Monroe un Georges Hobeika. Sus piezas eran largas y con vuelo.
“Me gusta tener alas para jugar con ellas”, dijo Monroe sobre su modelo.
La nominada Elle King dejó sus brazos tatuados parcialmente a la vista con un vestido hecho a la medida de encaje negro, diseñado por Christian Siriano, que se ceñía a su figura.
“Me hace sentir como de un millón de dólares”, dijo King.
Carrie Underwood también llegó de negro en un largo vestido strapless con una abertura en la pierna y el cabello peinado hacia atrás con un estilo sencillo. Ella y su esposo, Mike Fisher, diseñaron el collar de la cantante con su amigo joyero Johnathon Arndt. Tenía rubíes de birmanos y un diamante amarillo y lo bautizaron como “The Heartbeat” en honor a su nuevo éxito musical, “Heartbeat”. La pieza tenía 48 quilates de piedras preciosas.
Adele, Demi Lovato y Zendaya también lucieron modelos en negro.
En el departamento exuberante, Jacqueline Van Bierk llevó una capa sobre un vestido transparente cubierto al frente sólo con unos pétalos negros. Joy Villa, famosa por sus vestidos alocados, lució una tanga diminuta debajo de un modelo que parecía una armadura de acero, o un esqueleto exterior, dependiendo de cómo se le viera.
Cam dio algo de brillo pop con un vestido amarillo canario sin tirantes de George Chakra con volantes en la falda. Llevó el cabello peinado con caireles.
El púrpura fue el tema del modelo de Kacey Musgraves, un vestido strapless con mucha textura, entallado en la parte superior y con una falda amplia.
En cuanto a los artistas latinos se pudo ver a la banda venezolana Guaco, a los mexicanos Los Cojolites, los nicaragüenses La Cuneta Son Machín y los mexicoestadounidenses de La Maquinaria Norteña, todos ellos con un estilo formal y una tendencia al negro.
Chrissy Teigen presumió su pancita de embarazada con un vestido blanco que tenía una capa brillante.
Justin Bieber llegó acompañado de su hermano pequeño, Jaxon. Bieber llevaba un saco blanco, pantalones negros y pajarita.
¿El rojo está pasado de moda? No le digan a Ariana Grande, quien llegó totalmente en ese color con un modelo de Romona Keveza.
Por LEANNE ITALIE, Associated Press