Elina Pérez Urbaneja, investigadora del diseño en Venezuela, y Carolina Arnal, diseñadora miembro del proyecto Manifiesta, conversaron sobre de la propaganda del chavismo y su relación con el diseño de regímenes totalitarios.
La propaganda ha sido el poder más grande que ha utilizado el gobierno como una poderosa influencia comunicacional. La estrategia de la actual gestión es destacar aún más la imagen del fallecido Hugo Chávez: del líder supremo, del salvador del venezolano, del nuevo libertador.
Es por ello que la propaganda chavista ha despertado preocupaciones entre los diseñadores en Venezuela. Y esa preocupación se debe a que tiene muchas similitudes con las propagandas autoritarias y populistas de la Alemania nazi, la URSS de Stalin o incluso el Chile de Pinochet. “Hay patrones gráficos en común con la propaganda de otros regímenes autoritarios y populistas”, indicó Elina Pérez Urbaneja.
La revolución del plotter
Carolina Arnal aseguró que así es, que en realidad la única revolución presente en el país es la revolución de la propaganda debido a que “la inversión en publicidad ha sido desmedida”.
Los ojos de Chávez, el uso y abuso de los símbolos patrios, el destacar constantemente los “logros” del oficialismo y poner la imagen del fallecido presidente como un Dios y líder supremo, han sido la constante “revolución del plotter” del gobierno nacional.
Escucha la entrevista completa en: Onda La Superestación