Propietarios y conductores de unidades de carga, particulares y de transporte de pasajeros, que este sábado cruzaron la frontera conduciendo su vehículo, se mostraron complacidos con este gesto del Gobierno, pues tenían más de seis meses sin trabajar, mientras que otros, procedentes de Colombia, expresaron que debieron cancelar fuertes sumas de dinero por concepto de estacionamiento en Colombia, lo cual les afectó económicamente, publica La Nación.
Miguel Ibáñez, transportista de carga que se disponía a pasar su camión de Colombia hacia Venezuela, consideró que la autorización de paso le beneficia, porque su vehículo de trabajo está parado en Cúcuta desde que cerraron la frontera y no había podido laborar. Al no disponer de su herramienta de trabajo, que era el carro, debió buscar empleo en una finca, cultivando “chochecos”.
“En buena hora llegó esta noticia, para volver a trabajar aquí con el camión”, dijo. No obstante, mostró su preocupación por la cantidad de dinero que debía pagar en Cúcuta por concepto de estacionamiento del camión. Señaló que debía cancelar 30 mil pesos diarios por estacionamiento, lo que al cambio actual peso-bolívar representa una cifra bastante onerosa. Ibáñez, al igual que otros compañeros, aspiraba a sortear los obstáculos y lograr pasar su vehículo de Colombia hacia Venezuela, en el lapso de 5 horas que este sábado acordaron los Gobiernos.
Por su parte, otro conductor, de nombre Omar Rodríguez, quien se disponía a entrar al territorio venezolano conduciendo su vehículo, que estaba en Colombia, manifestó que “había mucho protocolo para esto, pero qué más. Desde las 4 de la mañana estamos acá y, gracias a Dios, vamos a ver si logramos pasar”.
También manifestó su desacuerdo con el cierre de la frontera, “más ahorita, como está la escasez en Venezuela y todo. Uno necesita apelar a opciones y viene acá y es una odisea. Por eso no estoy de acuerdo con el cierre de la frontera”, reiteró.
Manifestó que laboraba en Cúcuta cuando cerraron la frontera. Es fabricante de calzado y por no haber en Venezuela materia prima para laborar, estaba trabajando en territorio colombiano en la fabricación de calzado.
Sulgey Contreras, avance de la línea de carros por puesto venezolanos Colven, que cubría la ruta San Antonio-Cúcuta hasta antes de cerrar la frontera, manifestó que de dicha empresa, 34 vehículos quedaron en Colombia y 12 en territorio venezolano, pero ninguno ha podido trabajar desde agosto del año pasado porque no pueden incursionar en otras rutas.
Dijo que los compañeros, cuyo vehículo se quedó en Cúcuta, buscaron otras opciones de trabajo. Abogó por el pronto restablecimiento del libre tránsito por la frontera, “porque estamos manos abajo, como dice el cuento, ‘aguantando hambre y pelando b…’, porque no hay nada que hacer, ya que los vehículos están parados y algunos pagando parqueadero en Colombia”. Diariamente cancelan entre 4 y 5 mil pesos, que -por barato- representan unos mil bolívares por día.
Afirmó que la solución es abrir la frontera y “crear la nueva frontera que ellos (el Gobierno) están planteando; estamos esperando, confiando en Dios, que sea pronto, porque la verdad estamos sin nada”, acotó. (JGH)