Vecinos de Palo Grande, 19 de Abril, y otros asentamientos de la vía a Upata trancaron el trayecto este lunes en la mañana, hastiados de la precariedad de sus servicios básicos.
Denuncian colapso de aguas servidas, falta de alumbrado público, pero sobre todo, falta de agua. Un año y seis meses sin el vital recurso les afecta al punto de tomar las protestas de calle como única manera de lograr atención del Estado.
Según Yamilet López, “el agua (del río) está contaminada. A mi hija la tengo embarazada y tiene erupción en todo el cuerpo y mi nieta también. De verdad, no sabemos qué hacer ya” cuando el dinero no les alcanza ni para comprar agua.
Las denuncias de sarna, zika, insalubridad para preparar los alimentos, abundan. La desatención de Hidrobolívar y la escasez de cisternas.