Funcionarios del Cuerpo de Investigaciones Científicas, Penales y Criminalísticas (Cicpc) detuvieron a tres hombres este martes, luego de realizar varios allanamientos para dar con el paradero de los presuntos responsables de la desaparición de 28 mineros en la población de Tumeremo, estado Bolívar, reseñó El Correo del Caroní.
Las detenciones ocurrieron en el sector La Montañita, ubicado en dirección a El Dorado. Comisiones del Cicpc llegaron a una casa abandonada, donde presumían se escondían algunos de autores de la supuesta masacre de los 28 mineros. Pero en el lugar no hallaron nada.
Continuaron la pesquisa en dos viviendas contiguas donde detuvieron a los tres hombres: Jorge Durango, Gerson Restrepo Durango y José Miguel Prado. Los dos primeros eran hermanos. Estos fueron trasladados hasta la sede del Cicpc donde permanecían hasta la noche del martes 8 de marzo.
Familiares de los detenidos, que se trasladaron hacia el centro del pueblo, aseguran que no saben por qué se los llevaron. Denunciaron que los funcionarios que irrumpieron en sus viviendas no tenían orden de allanamiento y que mientras duró el procedimiento mantuvieron retenidos sus teléfonos celulares. La comisión permaneció en el lugar por espacio de dos horas, entre las 9:30 y las 11:30 de la mañana del martes.
Aseguran que los tres hombres detenidos también se dedican a la minería, son padres de familia y nunca habían ido a la mina Atenas. Trabajaban en otra mina de nombre Yuguari.
Se conoció que en la casa abandonada habrían localizado un camión volteo azul, que presumían pudo ser el usado por los homicidas para trasladar los cadáveres de las víctimas. Aunque esta posibilidad fue descartada por los investigadores, el vehículo sería sometido a pruebas de luminol para verificar si tiene rastros de sangre.
En horas de la tarde comisiones de la policía judicial y la GNB tomaron el fundo El Peregrino, donde habría ocurrido la masacre y en donde el equipo reporteril encontró evidencias de interés criminalístico sin resguardo.
Tensión y violencia
La tranca en la Troncal 10 -que inició el sábado 5 de marzo- continúa. Los manifestantes mantienen la exigencia de que las autoridades encuentren los cuerpos de los 28 mineros desaparecidos desde el pasado viernes 4 de marzo de 2016. Sin embargo, en ocasiones flexibilizan la protesta y permiten el paso de 60 vehículos en cada dirección.
Los manifestantes estaban evaluando dejar pasar las gandolas de combustible, pero no la comida. La mayoría de los camiones que están varados en el pueblo desde el sábado son de madera y combustible. Hay mucha tensión entre quienes exigen respuestas por sus familiares y quienes quieren que abran la vía para llegar a su destino.
El martes un comerciante tiroteó a dos motorizados porque no le permitían abrir su negocio, pues esta acción quebraría el paro cívico que mantiene la comunidad para presionar una respuesta de las autoridades sobre la desaparición de los mineros. El hecho ocurrió en la agropecuaria Agrofinca, en el sector La Manga.
En horas de la tarde se supo que Ramón Zambrano, de 32 años de edad, murió producto de una herida de bala en el abdomen. Su acompañante, José Gregorio González, de 26 años, se recupera de una herida rasante en el muslo izquierdo.
El presidente de la Cámara de Comercio de Sifontes, Eric Leiva, denunció que los motorizados intimidaban al comerciante y lo amenazaban con saquear el negocio a fin de que cerrara y se uniera a la protesta de los familiares de los desaparecidos.
Leiva dijo que mantuvieron las santamarías cerradas desde el sábado hasta el lunes. Pero este martes abrieron porque así lo habían acordado entre ellos. Los familiares de los mineros desaparecidos están en desacuerdo.
“Nosotros tenemos compromisos con nuestros proveedores y tenemos que pagarle a nuestra gente. De lo contrario, no podemos cubrir nuestras necesidades”, dijo Leiva.