El jefe del equipo económico del gobierno informó el viernes que Venezuela espera realizar este año importaciones no petroleras por 15.000 millones de dólares, cifra que representa una caída de más de 50% en comparación con los registro del 2014. AP
El fuerte descenso que han sufrido los precios del petróleo, que financia cerca del 94% de los ingresos que recibe el país por exportaciones, forzó al gobierno venezolano a imponer fuertes recortes en sus cuentas.
Uno de los recortes vendrá por la vía de las importaciones no petroleras que no pasarán este año de “15.000 millones de dólares”, dijo en entrevista con The Associated Press el vicepresidente del área económica y ministro de Industria y Comercio, Miguel Pérez Abad.
Hasta el tercer trimestres del 2015 las importaciones no petroleras fueron de 22.162 millones de dólares, mientras que las totales del 2014 alcanzaron los 36.677 millones de dólares.
El vicepresidente de Economía se mostró confiado por los ajustes que se hicieron al sistema de control de cambio que operará con una tasa fija de 10 bolívares por dólar y otra flotante que está actualmente en 215 bolívares por dólar y se espera mover periódicamente. Anteriormente el sistema de control de cambio, que está vigente desde el 2003, funcionaba con tres tasas de cambio.
Durante los tres años de gobierno del presidente Nicolás Maduro las autoridades financieras hicieron anuncios orientados a establecer un tipo de cambio flotante pero nunca se lograron avances concretos. Pérez Abad dijo que en esta oportunidad hay una intensión firme de lograr que el llamado “tipo de cambio complementario” vaya a un proceso de “flotación gradual” en el que el Estado no va a intervenir controlando la tasa y solo se reservará el derecho de participar por la vía de la oferta.
Agregó que la idea de las autoridades es ir hacia una “tasa de equilibrio” a la que esperan llegar de forma gradual.
Sobre la posibilidad que asomó recientemente de que el gobierno irá a una unificación de la tasa de cambio, el también ministro de Industria y Comercio indicó que no hay una fecha estimada para llegar esa unificación, y precisó que “sí el (tipo de cambio) protegido se va desplazar y el flotante va a flotar…Es lógico pensar que se van a encontrar en algún momento”.
El gobierno estableció un “tipo de cambio protegido” que operará con una tasa de 10 bolívares por dólar y solo se utilizará para las adquisiciones en el exterior de alimentos, medicinas y materias primas para la producción, los pagos de pensiones, divisas para estudiantes, y las operaciones de los sectores de deporte, cultura e investigaciones científicas
El resto de operaciones funcionará con el “tipo de cambio complementario” que alcanzó la víspera una tasa de 215 bolívares por dólar.
El gobierno dispondrá este año de 7.000 millones de dólares para el mecanismo del “tipo de cambio protegido”, y otros 7.000 millones de dólares para el sistema complementario, indicó el vicepresidente, y agregó que es posible que se utilicen las carteras de bonos de los bancos estatales y otros entes para alimentar el mercado cambiario.
Pérez Abad dijo que a pesar de los problemas de flujo de caja que enfrenta el gobierno, este año atenderán todos los pagos de deuda externa. El vicepresidente negó una posible reestructuración de deuda, pero expresó que no se descarta “ninguna posibilidad de nuevas alianzas, de nuevos endeudamientos, de refinanciamiento voluntario por supuesto de nuestros acreedores, de cambio de deuda por inversión”.
En el caso de China con el que el gobierno venezolano mantiene importantes acuerdos financieros y de cooperación, el vicepresidente dijo que las autoridades chinas están dando un “apoyo importante” para el tratamiento de la deuda y el tema de financiamiento de nuevos proyecto, y precisó que sobre la mesa de negociaciones se planteó la posibilidad de ir a una moratoria de por lo menos un año, pero no ofreció detalles.