Cuatro relatores independientes de Naciones Unidas denunciaron hoy que parte de las causas de la epidemia del virus del zika en América Latina son la falta de saneamiento y de acceso a agua potable de las poblaciones más pobres del continente.
“Mientras que el mundo busca soluciones de alta tecnología para combatir el virus del zika, no debemos olvidar la falta lamentable de acceso al agua y el saneamiento de la población más pobre, un factor determinante e intrínseco al derecho a la salud”, dijo el relator especial de las Naciones Unidas sobre el derecho al agua potable y el saneamiento, Léo Heller, en un comunicado.
“Podemos crear mosquitos estériles, pero no debemos olvidar que actualmente hay cientos de millones de personas en América Latina que todavía no tienen acceso a un sistema de saneamiento higiénico, y que setenta millones de personas aún no cuentan con agua corriente en sus hogares”, enfatizó el experto independiente.
Para Heller, existe una estrecha relación entre los sistemas de saneamiento débiles y el actual brote del virus Zika, así como del dengue, la fiebre amarilla y la chikinguña, todas ellas enfermedades transmitidas por mosquitos.
Por ello, abogó por mejorar o crear servicios básicos de agua y saneamiento.
El experto recordó que si bien América Latina ha avanzado mucho en los últimos años, hay tres millones de personas en la región que todavía practican la defecación al aire libre.
“Cuando las personas tienen condiciones de vida y de vivienda inadecuadas, sin acceso a servicios de abastecimiento de agua seguros, las mismas tienden a almacenar agua de manera insegura dando lugar a la propagación de mosquitos”, resaltó, a su vez, la relatora especial sobre derecho a una vivienda adecuada, Leilani Farha.
“Además, servicios precarios de saneamiento donde aguas residuales fluyen en canales abiertos y siendo eliminadas en fosas inadecuadas resulta en fuentes de agua estancadas, un hábitat perfecto para la propagación de mosquitos”, añadió la experta.
También suscriben la denuncia el relator especial sobre el derecho a la salud, Dainius Paras, y del relator especial sobre la pobreza extrema, Philip Alston. EFE