Expertos economistas y venezolanos de a pie manifestaron su desacuerdo con el asueto para toda la Semana Santa decretado por el presidente de la República, Nicolás Maduro, argumentando que solo trabajando y produciendo es que se podrá lograr que el país salga de la crisis en que se encuentra sumido.
Nota de prensa
El impacto económico de esta medida sobre las empresas “es terrible”, opinó el economista Ángel García Banchs, director de Econométrica, al explicar que muchas tendrán que trabajar a pesar del decreto de asueto, especialmente en los sectores del campo, donde no se pueden paralizar por cuestiones de estacionalidad, por lo que se verán obligadas a pagar doble a los empleados.
“Hay un aumento de costos, sin lugar a dudas. Esto es exactamente lo que no requiere el país, sino más producción, más actividad. El país quiere ganarse la vida producto del esfuerzo y no de lo que estamos observando en la actualidad, que es un sistema que lo que genera es mafia: mafias en el sector de alimentos, en el de combustibles, en la extracción de minerales”, dijo.
En este país “no se premia al que trabaje, al que quiera hacer un esfuerzo o quiera aportar al producto social. Se está premiando es a la delincuencia, al ocio. Se está premiando todo lo que no deseamos los venezolanos”, agregó el también profesor de la Universidad Central de Venezuela (UCV).
“Este es un país en ruinas que lo que necesita es trabajo, producción. Ya bastante le cuesta a la empresa privada mantener sus puertas abiertas con un stock que va para el suelo…ya es público y notorio la escasez que hay”, coincidió la señora María Lorena Guevara, después de recorrer diez farmacias en busca de medicinas por una dolencia estomacal que padece sin haber encontrado “ni siquiera una pastilla de Buscapina”.
“Ya son pocos los pocos empresarios y comerciantes que quedan guapeando en este país, y esto (el asueto) representa una carga económica titánica en este momento. Esta es una medida de un gobierno irresponsable al que no le interesa Venezuela ni los venezolanos para nada. Ese señor (Maduro) no debe tener corazón sino una víscera en el pecho”, agregó.
En igual sentido se manifestó el señor Orlando Fernández, jubilado, quien opinó que al decretarse libres el lunes, martes y miércoles de Semana Santa se “impide que la gente trabaje y produzca. Porque la idea, al estar en crisis, es que la gente produzca. Dando días libres no se construye un país.”
“No estoy de acuerdo. Si el país está en esta situación tan garrafal que no se consiguen alimentos, no se consigue empleo, no se consiguen medicinas, la inseguridad ¿Van a decretar más días libres? Entonces las empresas que de alguna manera producen algo, van a dejar de producir”, planteó José Corona.
“Pa´ lo único que pueden servir esos días libres, para nosotros, es para ir de negocio en negocio a ver dónde conseguimos harina o arroz. Un país se construye trabajando todos los días, hasta los sábados y los domingos”, apuntó.
Ni un plato de pasta con atún
Según García Banchs, el país se encamina hacia un agravamiento de la crisis alimentaria, como consecuencia de la ley de precios justos y de ilícitos cambiarios, a las cuales “hay que mandar al cipote, hay que derogar”.
“Lo que se esperaría es una crisis mayor a la que hemos observado hasta ahora. Hace tiempo advertimos que habría una crisis de inventario que haría estallar al régimen del control de cambio y precios. El régimen el control de precios claramente estalló, porque los precios se han desbordado. El control de cambios también estalló, porque ya no hay divisas ni siquiera para honrar los compromisos del sector público y del sector privado”, precisó.
Como ejemplo del desborde de los precios el experto citó el caso del atún enlatado, que de 75 bolívares pasó a 3.500. ¿Quién se puede comer hoy día una pasta con atún, que era el plato típico de los sectores de ingresos medios a bajos? ¡Nadie! La situación país que estamos viviendo es terrible y se debe a la política económica de mafias, que es el legado que ha dejado el chavismo”, aseguró.
“La ley de precios justos lo que hace es que se genere un diferencial de precios entre lo que es el precio real de las mercancías que se percibe en el mercado, y el precio regulado, que aprovechan los bachaqueros y contrabandistas”, sostuvo.
Y en cuanto al control cambiario, dijo que solo ha servido para “amparar a los poquitos privilegiados que tienen acceso al dólar a 10 bolívares”. Aseguró que este mecanismo “lo controla un buró político que decide a quién se beneficia con esos dólares, a quien se hace multimillonario con esos dólares a 10 bolívares, y a quién se empobrece teniendo que recurrir a las mercancías y a las divisas a tasas que están hasta más de 100 veces por encima”.
“La solución a eso es el restablecimiento de un sistema de mercado que implica no solo libertad sino también igualdad, porque todos accedemos por igual a las mercancías y a las divisas. Es un sistema que no sostiene a una mafia ni a actividades ilícitas, sino que sostiene a la producción, a la distribución y al aporte a la sociedad”, concluyó.