Ayer martes, un medio local (Sol de Margarita) tituló “Paran por 24 horas suministro de agua del Turimiquire para sumar 200 l/s adicionales”, lo cual quiere decir sin decirlo, que cada segundo se pierden 200 litros de agua potable por fuga en la tubería submarina que lleva agua potable desde tierra firme a Nueva Esparta.
Si leemos “200 litros por segundo” no genera tanta alarma, pero cuando sacamos cuentas sí. Cada un segundo en esa tubería se fugan 200 litros, que en un minuto serían 12.000 litros, en una hora 720.000, en un día 17.280.000 y en el mes se botan 518.400.000 litros, que se quedan en el mar, es decir, no llegan a ningún lado. Y esto, es solo por la fuga en la tubería submarina (que supuestamente hace meses habían reparado), sin contar las cientos de fugas que tiene el sistema de distribución en territorio insular y nadie los mira, nadie los repara.
Creo, que todo el país está más que claro y consciente, de que las lluvias han mermado. Ello, afecta profundamente la reposición del agua que se debe acumular en los embalses para posteriormente ser distribuida a las diferentes comunidades, pero no podemos tampoco dejar de señalar con contundencia, que la crisis de dichos embalses se debe también a la negligencia de quienes tienen la responsabilidad de administrar el vital líquido y literalmente lo dejan perder sin mostrar siquiera una pizca de dolor o preocupación.
Cada vez que veo una protesta en alguna comunidad de Nueva Esparta, o leo noticias sobre la falta de agua y los pronósticos negativos para su restitución, no dejo de recordarme a la presidente de Hidroven declarando ante la comisión de servicios de la Asamblea Nacional que en 10 años han recibido y “administrado” más de 9 mil millones de dólares. Me pregunto ¿dónde están?, porque cada día los servicios donde se debió haber invertido esa exorbitante cantidad de dinero están peor, están destruidos.
Es ilógico y absurdo, que el Edo. Nueva Esparta cuente con apenas una sola cuadrilla de mantenimiento de la empresa Hidrocaribe y no es por falta de recurso humano sino por escasez de recursos técnicos, pues los carros, camionetas y camiones están inoperativos por falta de repuestos, cauchos, etc., lo cual denota una pésima e indolente administración de los recursos, que evidentemente no les duelen.
Por esta negligencia irresponsable de Hidrocaribe, en Nueva Esparta hay comunidades que no reciben una gota de agua potable desde el año pasado, viéndose en la difícil necesidad de contratar camiones cisternas (o rezar para que algún ente gubernamental se acuerde de ellos y mande uno) que día a día aumentan sus tarifas sin que la autoridad competente ponga orden en semejante zaperoco. Han llegado a cobrar hasta Bs 50.000 por un camión de 10.000 lts., cuando cada minuto solo en la tubería submarina se pierden 12.000, es decir, cada hora con lo que se pierde, se podrían llenar 5 camiones para llevar a comunidades sin recursos y a las que no les llega agua por vías ordinarias.
Mientras esto sucede, Margarita, siendo uno de los principales destinos turísticos del país se pregunta todos los días ¿cómo será la Semana Santa? ¿Vendrán turistas? ¿Alcanzarán los recursos?
La economía insular, esta grave y necesita la visita de los turistas. La actividad comercial se encuentra operando apenas al 30% de su capacidad y el futuro es cada vez más incierto.
Y; a todas estas, el gobernador del Estado, Carlos Mata Figueroa declara que “apoyaremos los proyectos de siembra”, a lo que uno se pregunta ¿con qué agua se regarán esos sembradíos? Sr. Gobernador, deje de hablar tanta pistolada y ocúpese de lo importante. Declare la emergencia en la región, para así poder atender con extrema urgencia la crisis y todas las consecuencias que podrán devenir de ella.
Federico A. Black B.
@federicoblackb