El brillante actor Jon Cryer cumplirá en los próximos días 50 años. Y a esa temprana edad decidió escribir sus memorias. En ellas, relata sus 35 años como actor y como uno de los protagonistas de una de las series más exitosas de Hollywood: Two and a Half Men. En las páginas de So That Happened (Así sucedió), “Alan Harper” no sólo relata sus comienzos como actor de teatro en Nueva York, sino también sus años al lado de Charlie Sheen, uno de los “chicos malos” de la industria de la televisión.
En las páginas del libro -que será lanzado hacia fines de marzo-, Cryer cuenta lo que siempre se negó a revelar: los momentos más oscuros de su compañero de elenco durante el octavo año de la serie producida por Chuck Lorre. “Un día, durante la primera temporada de Two and a Half Men golpearon a la puerta de mi trailer. Era Charlie -mi trailer estaba próximo al suyo- y parecía [estar] en pánico”, comienza una de las tantas anécdotas que el autor anticipó a la revista The Hollywood Reporter.
Charlie Sheen: ¡Hombre! ¡Hombre! ¡Hombre! ¡Necesito tu ayuda!
“‘Seguro’, dije y terminé la llamada telefónica en la que estaba. ‘¿Qué ocurre?'”, preguntó Cryer a Sheen. “Me entregó una bolsa pesada. ‘Denise va a venir y necesito que ocultes algo por mí’. Oh, muchacho, pensé. Si se trata de drogas… ‘¿Es legal?’, le pregunté. ‘¿Qué? Sí, oh, sí. Es legal. ¡Gracias!’. Se fue, y tuve que mirar”, describe la extraña situación que le hizo vivir su compañero. “Con legal, él se refería a apenas legal. La bolsa estaba repleta hasta el borde con pornografía”, recuerda “Alan Harper” en sus memorias. El material no era muy “pervertido” para lo que se esperaba. Sólo algunos pechos desnudos, tal como cuenta Cryer. “Realmente, si eso era lo peor con lo que debería lidiar en cuanto a los vicios de Charlie, dame las bolsas de pornografía para que las esconda”.
Cryer también recuerda el viaje que ambos realizaron a Las Vegas para promocionar la serie para CBS. “Aún cuando secretamente deseaba ver la decadencia de Sheen (…) me vi frente a un hombre con los pies en la tierra y un marido sobrio. Aterrizamos en Las Vegas y deseaba tener mi tour por la Ciudad del Pecado con mi coprotagonista. Pero en lugar de eso, fue a su habitación para tomar una siesta. (…) Lo que sucedió en Las Vegas no debe permanecer en Las Vegas, porque fue aburrido como la mierda”.
Cuando Charlie Sheen se separó de Denise Richards era la segunda temporada de Two and a Half Men. Entonces, tanto él como Cryer coincidieron en la soltería. “Lo que era… interesante. Tuvimos conversaciones, y él mencionó que las cosas estaban desarrollándose bien para él románticamente. ‘Románticamente’ es una palabra de mi elección, no de él. Entonces, para probármelo me mostraría la fotografía de la vagina de alguien. ¿Qué dices en ese momento? ¿Gracias por la fotografía de la vagina? ¿Cuánto tiempo hace que… se ven? ¿Estaba despierta?”.
“Hablamos sobre prostitutas. Él dijo públicamente que uno no paga a las prostitutas para que vayan a tu casa, sino para que se vayan”, rememoró. Y describió cómo estaba él luego de divorciarse y la necesidad de encontrar un “equilibrio” con el sexo opuesto. Entonces, recurrió a Sheen. “Charlie me sugirió algunos proveedores que él ocasionalmente usaba. Él y yo teníamos diferentes gustos, entonces no fui con sus recomendaciones, pero mis incursiones en la prostitución fueron tan raras como podrías imaginar”.
Al cabo de un tiempo citándose con prostitutas de nivel, Cryer conoció a una joven de nombre Stephanie. Casualmente, la mujer había salido con Charlie Sheen en el pasado. Fue el propio protagonista de la serie quien se lo advirtió.
Charlie Sheen: Hey, escucha. Tenemos que hablar. Estuve hablando con mi terapeuta porque no sé si debería decirte algo. Agonicé acerca de esto, amigo, de verdad… No sé cómo decir esto, pero… Stephanie y yo solíamos salir.
Jon Cryer: Oh… Bien, ¿fue serio, Charlie?
CS: No, no… no realmente.
JC: ¿Por qué terminaron?
CS: Bueno, quise traer a otra chica a la cama con nosotros, y no estaba feliz con eso. Así que ¡cuidado con esa propuesta!
Cryer y Stephanie terminaron esa misma noche.
El intérprete de Alan Parker también describe el momento en que siendo Navidad de 2009, Sheen fue detenido en Aspen, Colorado, por agredir a su tercera esposa, Brooke Mueller. “Alarmado y preocupado, le escribí un mensaje: Amigo, mis pensamientos están contigo. Si necesitas hablar, llámame; si tienes problemas mayores, llámame cuando regreses”. La respuesta de Charlie fue inmediata: “Gracias, hermano. me jodí con un mal día. Estoy volando a casa esta noche. Trataré de llamar el fin de semana. La violación en la ducha fue mala, pero la comida estuvo bien. El peluquero y el maquillador para la foto de prisión llegaron demasiado tarde”.
Claramente Sheen ya no estaba más sobrio. “Se sabía que Charlie y Brooke eran drogadictos que causaban problemas”. “Un día de febrero, golpearon a la puerta de mi tráiler y era Chuck Lorre. Lo invité a pasar y dijo: ‘Jon, ¿puedes hablarle a Charlie? Escuché que se descarriló’. Chuck es un alcohólico recuperado y abierto y honesto al respecto. Era un pedido sincero que sabía que debía considerar. ‘Puedo intentarlo’, le dije. Al día siguiente, Charlie ingresó en rehabilitación, así que nunca tuvimos esa conversación”.
“Pero Charlie sí tuvo una conversación productiva con Warner Bros, a pesar de su caída, un matrimonio inestable, enfrentar cargos por delitos y posiblemente pasar tiempo tras las rejas, se las arregló para asegurarse un aumento en su contrato de 1,8 millones de dólares por episodio, tres veces más de lo que me pagaban”, señaló Cryer e ironizó al respecto preguntándose si debería hacer de su vida una constante locura.
En sus memorias, el actor recuerda los momentos que pasaron esa última grabación. “Charlie no se veía tan bien cuando empezamos nuestra octava temporada en el otoño de 2010: demacrado, pálido, sudoroso. Empezó hablando consigo mismo. La mayor parte del tiempo se veía más delgado, pero no de una forma saludable”. “Su tiempo comenzó a apagarse, también”, detalló Cryer en su libro. “Él se precipitaba siguiendo las líneas del guión. Charlie no estaba haciendo las bromas la forma en que solía hacerlas. En una ocasión durante los ensayos de una coreografía para una escena, preguntó: ‘¿Puedo permanecer de pie al lado de este sofá?’ Quería aferrarse a él por el resto de la escena”.
En una ocasión -en octubre de 2010- ambos coincidieron en Nueva York. Cryer fue a ver a su madre. Sheen a sus hijos, a quienes les había prometido llevarlos a ver Mary Poppins en Broadway. Durante el evento, los pequeños intentaron despertarlo durante 48 minutos. Ese hecho y el hallazgo de una escort desnuda en el ropero de su cuarto de hotel llegaron a la portada de The New York Daily News. Según el diario, Sheen fue encontrado en su habitación drogado y borracho. Su compañero de elenco se preocupó: “Le escribí un mensaje por si quería hablar y me respondió: Gracias, hermano… debí permanecer todo el show de Poppins… oops :)”.
El trabajo en Warner Bros era insalubre para todos. “Gabe y Janice, sus respectivas maquilladoras y peinadora, trataban de hacer su trabajo mientras él no paraba de moverse y de fumar”. La situación era extrema. Cryer recuerda el último episodio que grabaron juntos. “Estábamos sentados en el sofá haciendo una escena y Charlie arruinó cada línea. No podía recordar nada como se suponía debía decirlo. Era difícil de comprender lo que veía porque Charlie siempre se ha enorgullecido de conseguir que se haga el programa de la noche”, describió.
“¿Necesitas un minuto?”, se apiadó Mark Samuels, el asistente de dirección. “Un minuto, sólo denme un segundo”, respondió. Alguien le acercó el libreto. “Y a continuación, una cosa sorprendente ocurrió. En la toma dos, Charlie dio en el clavo completamente. Cada línea. Cuando él tenía que enfocarse por completo, lo hizo. Era una cosa extraña e impresionante para la vista”. Acto seguido, en lugar de presentarse a una reunión que tenía pautada con dos altos ejecutivos de Warner, Sheen caminó con el maquillaje aún puesto en su rostro, se dirigió a su automóvil y le pidió a su chofer que lo llevara hasta su vivienda. “Con eso, todos entendimos que algo se había quebrado realmente. Ese fue el último capítulo de Two and a Half Men que grabó Charlie”.
La noticia impactó a todo Estados Unidos. Y Sheen estaba totalmente descarriado. A tal punto que en un programa radial, el actor dio el número telefónico de Lorre al aire. El productor de la serie recibió todo tipo de llamadas amenazantes. A Cryer lo llamó un “marica hogareño”. Pero su co-protagonista sabía que el actor que había conocido ocho temporadas atrás ya no era el mismo.
Cryer se compadece de su “amigo”. “Charlie nunca fue un guerrillero en lucha insurrecta contra el orden establecido. Era un tipo que tuvo todo lo que siempre había querido”. Por último, recuerda el mensaje que una vez Sheen envió a un miembro del show: “Creo que le dieron al tipo equivocado demasiado dinero”.