Las oraciones de Fray Nelson Sandoval, párroco capuchino de la Misión el Tukuko fueron escuchadas. La anhelada lluvia esperada para sofocar los incendios en la Sierra de Perijá llegó la noche de este miércoles, seis semanas después de desatarse una escalada de incendios forestales sobre la serranía.
Margioni Bermúdez / Panorama
“Está lloviendo en la Misión del Tukuko y llueve fuerte. Aleluyaaaaaa. Gracias Señor”, expresó emocionado a PANORAMA.
La sequía provocada por el fenómeno El Niño sumado a las quemas de vegetación hechas para preparar la tierra antes de la siembra han acentuado la voracidad de los incendios forestales en la Sierra.
Pese a las labores para extinguir las llamas, nuevos focos han ido apareciendo con las semanas, dificultando las tareas hechas por tierra y aire. Hace tres días se suspendieron las labores áreas tras presentar fallas el helicóptero Súper Puma de la Aviación militar.
La lluvia era implorada en la sierra como única salida posible a los incendios. ¡Y ocurrió el tan esperado milagro!
“Solo las lluvias podrían aplacar esta tragedia pues sus dimensiones sobrepasan la capacidad de los esfuerzos, que se hacen contra ella. Estamos rogando porque llueva”, había señalado Fray Nelson Sandoval.