El Observatorio Venezolano de Prisiones (OVP) en nuestro carácter de Organización No Gubernamental y en virtud de nuestro compromiso de promoción y vigilancia para que los Derechos Humanos de las personas privadas de libertad sean garantizados por el Estado, expresamos nuestra preocupación por la muerte violenta en las cárceles: Fénix, 26 de julio y Puente Ayala.
Nota de Prensa OVP
En estos penales la población reclusa y personal de administrativo y custodia han fallecido y otros heridos, motivado a los crecientes hechos de violencia carcelaria, CONDENAMOS y RECHAZAMOS rotundamente los acontecimientos ocurridos, asimismo, expresamos nuestra solidaridad y apoyo para con familiares y allegados de las víctimas.
Los hechos ocurridos son motivo de repudio ya que, las autoridades penitenciarias, judiciales y defensoriales deben velar por el resguardo de la vida e integridad de las personas privadas de libertad y el buen funcionamiento de los centros penitenciarios.
Como organización expresamos nuestra más profunda preocupación sobre como el sistema penitenciario venezolano, se ha mostrado ineficiente ante la aplicación de políticas adecuadas para la enfrentar la grave crisis carcelaria existente en la actualidad. La situación penitenciaria de Venezuela se caracteriza por altos porcentajes de hacinamiento, violencia carcelaria, condiciones indignas de reclusión, falta de atencion medica, alimentacion insuficiente, entre otras.
Las erradas políticas en materia carcelaria implementadas por el Estado venezolano han contribuido a la actual situación de crisis que se vive en los centros de reclusión a nivel nacional, demostrando que en Venezuela no existe un sistema penitenciario digno, que asegure al privado de libertad, su reincersion a la sociedad, por el contrario, las cárceles venezolanas se convierten en universidades del delito y constituyen una experiencia dolorosa e inhumana, poniendo en riesgo la vida de las personas privadas de libertad, el personal de custodia y los familiares de los reclusos.
En los últimos meses hemos visto como situaciones de extrema violencia se han presentado en los penales del territorio nacional. Explosiones de granadas, motines, incendios, riñas entre internos, etc etc, siendo solo algunos de los acontecimientos ocurridos recientemente que han dejado decenas de fallecidos y heridos, entre población reclusa, familiares y custodios.
Recordemos que es el Estado tiene el deber de garantizar la seguridad y protección de todos sus ciudadanos, incluyendo las personas privadas de libertad pues las mismas se encuentran bajo su responsabilidad y custodia. El Ministerio de Asuntos Penitenciarios, debe actuar de forma diligente ante los hechos de violencia ocurridos en las distintas cárceles del país y tomar todas las medidas que resulten necesarias para el desarme de los penales y la erradicación de la violencia en los mismos, pues la inefectividad de las operaciones de pacificación y los métodos utilizados para el restablecimiento del control institucional como las requisas, los traslados o el confinamiento, son señalados como practicas vejatorias y se ha demostrado como frecuentemente contribuyen al aumento de la violencia y los enfrentamientos dentro de los penales