Este lunes 21 de marzo se cumplen dos años de la injusta detención de Raúl Emilio Baduel y Alexander Tirado “El Gato de Aragua”, dos estudiantes que engrosan la lista de presos políticos venezolanos, quienes fueron detenidos y condenados a ocho años de prisión por protestar pacíficamente y sobre los cuales pesa una condena de ocho años de prisión.
Nota de prensa
A lo largo de este tiempo fueron recluidos en Uribana, ubicada en Barquisimeto, estado Lara, en donde les quemaron los genitales, los asfixiaron con una bolsa plástica y un insecticida, les daban comida caliente en las manos, les fracturaron las costillas y constantemente los golpeaban con armas y palos de madera. Todos estos tratos crueles e inhumanos que padecieron los jóvenes aragüeños, fueron denunciados por los abogados defensores ante el Ministerio Público y existen reseñas en medicatura forense, que así lo confirman.
Casi un año después de esa detención, Baduel y Tirado fueron condenados a 8 años de prisión, porque la justicia venezolana los halló culpables de instigación a delinquir, agavillamiento e intimidación pública con artefactos explosivos, delitos que no pudieron ser demostrados por los fiscales del Ministerio Público y ante lo cual, la juez 2da de Aragua, Iris Araujo Francés, consideró “que si se cometieron dichos delitos, ya que fueron incautados como elementos de interés criminalístico un megáfono a Alexander Tirado y una cruz de madera a Raúl Emilio Baduel”, tal como se lee en la sentencia condenatoria.
Durante su audiencia de apelación celebrada en julio de 2015, los estudiantes venezolanos fueron declarados en contumacia, por Juan Luis Ibarra, Juez Rector del Palacio de Justicia del estado Aragua, hoy magistrado de la Sala Penal del Tribunal Supremo de Justicia, para así realizar la referida audiencia sin su presencia, aún cuando al penal de Tocuyito, cárcel de presos comunes donde permanecen recluidos actualmente, nunca llegó la boleta de traslado.
En dicha audiencia, Ibarra, tomándose atribuciones que no le competen, inhabilitó políticamente a Baduel y Tirado, negándole así el derecho de elegir y ser elegidos, lo que pone en evidencia la aberración jurídica y la pudrición del sistema judicial que existe en Venezuela, en donde unos jóvenes inocentes están presos y condenados por protestar pacíficamente y peor aún, inhabilitados para ejercer cargos de elección popular, aún cuando sobre ellos, no hay sentencia definitivamente firme, tal como lo establecen las leyes venezolanas.
Para sus abogados defensores, la condena de Baduel y Tirado, no es más que la criminalización de la protesta, debido a que estos jóvenes aragüeños fueron los primeros condenados por los sucesos del 2014.
Para conmemorar esta fecha, los familiares y amigos organizaron un acto que se realizará a las 5:00pm en la Cancha de Base Aragua, Maracay, en donde relatarán quiénes son estos jóvenes y por qué la justicia se ensañó contra ellos.