La falta de materia prima ha marcado el ritmo productivo en la industria cauchera del país. Las máquinas se apagan y se encienden con intermitencia. La máxima capacidad de manufactura de 23 mil unidades diarias entre las tres plantas instaladas en Carabobo no es alcanzada desde hace más de dos años.
La semana no laborable decretada por el Ejecutivo coincidió con la paralización de Pirelli, cuyos trabajadores se mantienen en sus casas desde el lunes 14 de marzo. Antes de la detención las líneas se mantenían a 20% de su capacidad al colocar en el mercado 900 neumáticos diarios.
Luis Álvarez, secretario general del sindicato, indicó que ocho armadoras, equivalentes a 36% de las 22 máquinas donde se coloca el caucho crudo, están fuera de servicio por falta de repuestos electrónicos como tarjeta madre desde comienzos de año, lo que incidirá en el trabajo a baja capacidad a partir del lunes 28 cuando se reactivará la producción tras la llegada de insumos provenientes de Brasil a través del Fondo Chino.
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