La coordinadora nacional del Movimiento Proinclusión de Voluntad Popular, diputada Tamara Adrián, rechazó las ofensas hechas por Nicolás Maduro a su persona y la comunidad LGBTI, en la que afirmó que el PSUV está trabajando en la inclusión de las minorías. Adrián afirmó que durante 17 años del régimen no se ha reconocido los derechos ni de la comunidad LGBTI ni de ninguna minoría.
Nota de prensa
“Hace dos días Nicolás Maduro respondió en una entrevista que yo debería ser parte del PSUV porque es el partido que lucha por las minorías. Pues déjeme decirle que está equivocado, no ha habido ningún avance en el tema de igualdad de la comunidad LGTBI. Después de 17 años no hubo ningún avance en materia de los derechos de la comunidad LGBTI. Venezuela nunca se ha dignado a discutir este tema, el PSUV dominaba totalmente la Asamblea Nacional, domina el Tribunal Supremo de Justicia, domina el Consejo Nacional Electoral y cada uno de esos órganos no ha reconocido ni ha dado en sus distintos ámbitos cualquier tipo de igualdad a la comunidad”.
Acompañados de los miembros del movimiento Proinclusión VP, Redes Penitenciarias y diversos miembros de los movimientos sociales de Voluntad Popular, Adrián recordó que desde la fundación de la tolda naranja una de las luchas que ha emprendido el partido es el reconocimiento de los derechos de las minorías. “Yo le diría a la gente que se unan a Voluntad Popular que desde su fundación integró en su línea ideológica la protección de todas las minorías, todos los derechos para todas las personas. Desde la fundación de Voluntad Popular trabajamos por los derechos LGBTI, por los derechos de los privados de libertad, por los derechos del adulto mayor, de la diversidad funcional, de los trabajadores, de los educadores, entre otros. Creemos en una Venezuela donde todos los derechos sean para todas las personas”.
La legisladora recordó que desde el año 2007 Venezuela es uno de los pocos países de la región que no reconoce en ningún aspecto los derechos de la comunidad LGTBI. “Esa propaganda del régimen de que había inclusión de las minoría pudo funcionar hasta 2007, cuando no había igualdad en la región. Hoy en día, 80% de la población de América Latina tiene igualdad ante la ley. México Colombia, Brasil, Ecuador, Uruguay, Argentina y Chile tienen ya esa igualdad plena; Bolivia la está discutiendo al igual que Costa Rica. Venezuela nunca se ha dignado a discutir este tema”.
El régimen no quiere rendir cuentas frente a los venezolanos
La diputada por el Distrito Capital recordó que el pasado diciembre Nicolás Maduro modificó la Ley del Banco Central de Venezuela para limitar las funciones contraloras de la Asamblea Nacional en materia económica. “Por medio de decreto se planeó eliminar el funcionamiento para que el órgano legislador no pudiera saber cuál es la masa monetaria circulante, de cuánto es la inflación y en general para que los ciudadanos no pudiéramos saber cuándo el Banco Central imprime dinero inorgánico. El decreto de la Ley del Banco Central de Venezuela busca establecer que las funciones del Banco Central sean ejecutadas plenamente por el Ejecutivo. Hubo 8 o 9 sentencias anteriores con las que han intentado quitarle a la Asamblea Nacional sus atribuciones”.
La dirigente progresista calificó como “peligrosa” las decisiones que el régimen está tomando para evitar rendir cuentas frente a los venezolanos. “Es muy peligrosa esta actitud que tiene el régimen. Lo que se demuestra es el miedo que tienen a rendir cuentas. En segundo lugar, la intención continua de mantener una política errada que nos lleva a esta inflación y el desabastecimiento que estamos viviendo, y el tercer punto es que el régimen implementa la política de la oscuridad en materia económica. La situación económica que ocurre en Venezuela es absoluta culpa de altos funcionarios del PSUV. Desde la Asamblea Nacional estamos impulsando que se implementen correctivos en el ámbito económico, para que el pueblo no siga sufriendo. Venezuela está pasando su peor momento en su historia republicana, ustedes tendrán que responder por su responsabilidad histórica”.