El Departamento de Seguridad Nacional en los Estados Unidos es el encargado de probar detectores de explosivos que puedan identificar los materiales utilizados en ataques de miembros del Estado Islámico (ISIS por sus siglas en inglés).
La tarea de ese sector especializado es determinar también si los dispositivos pueden instalarse en aeropuertos y estaciones de tren de todo el país.
El TATP o peróxido de acetona es el explosivo utilizado por ISIS en la creación de bombas para ataques suicidas, es fácil de fabricar y se hace con materiales disponibles en farmacias y ferreterías lo que simplifica la forma de adquirir los productos. Ningún elemento químico o mecánico debe ingresarse al país donde se quiere realizar el atentado.
Las autoridades federales financiaron durante ocho años el desarrollo de un sistema electrónico que permite la detección de trazas de explosivos y puede monitorear una zona de forma continua para encontrar vapor proveniente del TATP.
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