El bufete de abogados de uno de los responsables de velar por la ética en el fútbol mundial mantuvo negocios con tres personas acusadas en el escándalo de corrupción de la FIFA, según revelan los documentos internos del despacho panameño Mossack Fonseca. La información confidencial desvela acuerdos hasta ahora desconocidos entre los tres miembros de la FIFA y Juan Pedro Damiani, representante de la Comisión de Ética Independiente de la asociación mundial del fútbol. Este organismo ha dictado una serie de sanciones contra altos ejecutivos de la FIFA.
Los registros muestran que Damiani y su despacho legal trabajaron para al menos siete sociedades ‘offshore’ vinculadas a Eugenio Figueredo, antiguo exvicepresidente de la FIFA que ha sido acusado de fraude y blanqueo de dinero por las autoridades de Estados Unidos por participar en la supuesta red de sobornos. Los documentos también ponen de manifiesto que el bufete de abogados de Damiani hizo de intermediario de una sociedad registrada en Nevada (Estados Unidos) vinculada a Hugo y Mariano Jinkis. Padre e hijo han sido acusados de pagar decenas de millones de dólares en sobornos para adjudicarse derechos televisivos de eventos de la FIFA en América Latina.
La información obtenida por el diario alemán ‘Süddeutsche Zeitung’ y compartida por el Consorcio Internacional de Periodistas de Investigación (ICIJ) con un centenar de medios, entre los que figuran El Confidencial y La Sexta en España, no muestra comportamiento ilegal de Damiani o su despacho de abogados. Pero sí hacen surgir nuevas preguntas sobre Damiani y la FIFA en un momento en el que el nexo entre paraísos fiscales y corrupción se ha vuelto una preocupación cada vez más importante en el deporte rey.
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