El diputado José Guerra, encargado del programa económico del dos veces candidato presidencial de la oposición de Venezuela, Henrique Capriles, denunció hoy el supuesto reparto de comida en barriadas populares solo a seguidores del Gobierno.
“Hemos visto cómo en los barrios de las parroquias solamente le entregan las bolsas de comida a quienes se dicen ser militantes del partido de Gobierno, dejando por fuera a humildes ciudadanos que por no estar inscritos en ese partido se les niega el acceso a los alimentos”, declaró el parlamentario a periodistas.
Además de constituir una “inaceptable” discriminación por causas políticas, “esto no acaba con las colas y además fomenta la corrupción por cuanto los jefes del Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV) aseguran para ellos y sus allegados los alimentos y lo que sobra es lo que distribuyen”, añadió.
La denuncia de Guerra se produce un día después de que el secretario ejecutivo de la alianza partidista opositora Mesa de la Unidad Democrática (MUD), Jesús Torrealba, publicara fotografías del llamado “carné de residencia” individual o “tarjeta de abastecimiento” para la entrega “a domicilio” de alimentos.
En el documento aludido por Torrealba lleva el logotipo del Ministerio de Comunas y Protección Social del Gobierno del presidente Nicolás Maduro y en él el portador es identificado plenamente con su nombre, apellido y número de cédula de identidad.
“¡ENTÉRATE! Requisito para poder comprar comida en la red de abastos del Gobierno”, escribió Torrealba en Twitter junto a las fotografías del documento.
#Guarico | ¡ENTERATE! Requisitos para poder comprar comida en la red de abastos del gobierno @ReportGuarico pic.twitter.com/Cn1EkFMR2X
— El Vallepascuense (@evallepascuense) 4 de abril de 2016
Maduro anunció el 12 de marzo pasado en una alocución televisada la emisión de un carnet para sus seguidores y pidió que fuera dotado de “un chip del siglo XXI”, capaz de que cada portador pueda recibir, además, instrucciones políticas en tiempo real.
“Ha llegado el momento” de que los seguidores del Gobierno, o cualquiera que se sienta “bolivariano”, dijo Maduro ese día, estén plenamente identificados a través de ese documento.
Insistió en que el carnet no se limitaba a los militantes del gubernamental PSUV ni a otro partido aliado a su Gobierno, sino a “todos los bolivarianos, más allá de los partidos”.
En un intento por mitigar la severa escasez que se registra en Venezuela, básicamente de productos alimenticios y medicinas, lo que Maduro achaca a la “guerra económica” que denuncia le han declarado sus opositores, creó los llamados Comités Locales de Abastecimiento y Producción (CLAP), un sistema de distribución de alimentos “casa por casa” en las zonas populares.
Desde el pasado marzo el Gobierno reparte a través de los CLAP a personas inscritas en sus programas sociales “bolsas de comida a precios solidarios”, un “subsidio directo al hogar que lo necesita”, reiteró Maduro el pasado domingo, asimismo en un acto televisado.
Se trata de evitar la reventa con sobreprecio de productos subvencionados por el Estado, una práctica conocida en Venezuela como “bachaqueo” (contrabando), corrupción que Maduro admitió el mismo domingo en el sistema estatal de venta popular de medicinas.
“Se nos creó una mafia interna; estaban falsificando los récipe (recetas médicas) y así robando las medicinas para el bachaqueo en la calle. ¿Cómo se llama eso? ¡Traición a la confianza, una puñalada!”, manifestó el jefe de Estado. EFE